El juez de feria Eduardo Ferreyra, con competencia Civil y Comercial de Gualeguaychú, emitió este viernes una resolución mediante la cual revocó lo dispuesto por el juez federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró, respecto de la prohibición de vender glifosato en la ciudad, de acuerdo a lo dispuesto por una ordenanza municipal. De esta manera, el magistrado provincial reconoció la autonomía y facultad del gobierno local de legislar en materia ambiental y de salud pública. El caso, que generó polémica y opiniones divergentes desde distintos sectores en los últimos días, podría terminar en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Puntualmente, en un escrito de 20 fojas, Ferreyra instó a su par federal para que “se inhiba de seguir actuando” en la causa en la cual seis empresas pidieron que se declarara la inconstitucionalidad de la ordenanza que prohibió el acopio, distribución, venta y aplicación de glifosato en el ejido municipal. Según señaló Radio Máxima, si Seró insiste en su planteo plasmado en una resolución con fecha 10 de julio, la cuestión podría pasar a órbita de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En la web del gobierno local, en tanto, se publicaron declaraciones sobre el tema del viceintendente Jorge Maradey y del secretario de Desarrollo Social y Salud, Martín Roberto Piaggio.
“Esta sentencia es una buena noticia para nuestra comunidad y un acto de justicia. Gualeguaychú no va a resignar sus derechos, ni abandonar el sendero elegido, por la vida, la salud y el ambiente” expresó Maradey tras conocerse la resolución del juez Ferreyra.
“De acuerdo a la Constitución Nacional, en materia ambiental la Nación establece los presupuestos mínimos, pero son las provincias las que pueden intervenir para actuar progresivamente. Asimismo, la Constitución provincial establece la concurrencia de provincia, municipios y comunas en la protección del medio ambiente”, advirtió Maradey.
Piaggio, por su parte, agregó “El sentido y legitimidad de la prohibición del glifosato es indiscutible. Los gobiernos locales, por mayor cercanía con la comunidad y mayor conocimiento de las problemáticas emergentes pueden y deben actuar y legislar en materia ambiental, a favor de los intereses colectivos”.
“El glifosato enferma y mata. Y el pueblo de Gualeguaychú está dando un mensaje claro: no renunciaremos por nada al bienestar de nuestros hijos, no negociaremos por ningún interés privado el futuro de la comunidad, no aplazaremos un minuto realizar el mandato que nos dicta la razón, la conciencia”, concluyó Piaggio. (Análisis)