«Le pedía todo el tiempo fotos y videos masturbándose», dijo a UNO la madre de un chico de 14 años que denunció el caso en la Justicia
Un caso de ciberacoso que involucra a siete menores de la localidad entrerriana de Maciá llegó a los medios nacionales, pero con información totalmente tergiversada. El canal porteño Crónica TV no tuvo reparos en informar que chicos de entre 11 a 14 años habrían sido abusados en dos clubes de fútbol de Maciá, en el Departamento Tala. La repercusión de la noticia tuvo mayor alcance teniendo en cuenta las causas por abusos que comprometen a Independiente y River, pero en este caso las entidades deportivas no tienen ninguna vinculación con el proceso judicial. La investigación, que se encuentra en etapa preliminar, comenzó a raíz de las denuncias presentadas por un grupo de padres y a partir del miércoles se tomarán las primeras declaraciones a las víctimas en cámara Gesell.
Claramente afectada por lo sucedido, una de las madres denunciantes aceptó hablar del tema con UNO, pero pidió no revelar su identidad. La mujer confesó que su hijo de 14 años viene siendo víctima de acoso virtual desde hace tres años, y que recién ahora pudo hablar de lo que comenzó en el 1º año de la Secundaria.
«Le ofrecía llevarlo al boliche, pagarle la entrada, el trago; era muy insistente, muy cargoso, pidiendo todo el tiempo fotos y videos masturbándose, o fotografías del miembro, o cosas así. Siempre por el lado sexual. Mi hijo recién me lo confesó ahora, cuando se dio cuenta de que le estaba pasando a todos. Como lo dije en la denuncia, mi hijo sigue diciendo que él nunca le mandó fotos. En realidad no estaría convencida de eso, porque lo veo a él muy preocupado», contó sobre el caso que conmueve a Maciá.
La fiscal de Rosario del Tala que dirige la investigación, Emilce Reynoso, dispuso ayer una restricción de acercamiento por 60 días que alcanza a todos los domicilios desde donde se radicaron denuncias. Luego de dos allanamientos a propiedades de una persona señalada como sospechosa, en Maciá y en Santa Fe, se pudieron secuestrar celulares, computadoras, entre otros elementos tecnológicos que serán peritados en los próximos días. La funcionaria desmintió que los clubes de fútbol tengan que ver con los hechos.
Como era previsible, las denuncias generaron reacciones variadas, entre ellas la intervención de la ONG Grooming Argentina que se puso a disposición de los familiares y de la Justicia, y en los próximos días se constituirá como querellante en la causa.
«No hubo abuso físico»
«El grooming es el acoso sexual virtual a niños y adolescentes, consistente en acciones deliberadas por parte de un adulto de cara a establecer lazos de amistad con un niño con fines sexuales. Se trata de una serie de conductas o acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad virtual de un niño, creando una conexión emocional con el fin de disminuir las inhibiciones con el mismo. El adulto procede a elaborar lazos emocionales (de amistad) con un niño. En algunos casos, a través de Internet pueden simular se otro niño o niña. Utiliza tácticas como la seducción, provocación o el envío de imágenes de contenido pornográfico logrando vulnerar la intimidad del chico», se informa en la página de Grooming Argentina sobre las características de este delito.
La madre denunciante afirmó que en el caso de su hijo no existió el abuso físico, más allá de la amenaza virtual que «era bastante extrema». Dijo que el groomer actuaba pidiendo material a la víctima (fotos íntimas y videos pornográficos), pero a la vez amenazaba con publicar ese contenido si no se mantenía el silencio o se borraban los mensajes. «El chico que enviaba la primera foto empezaba la pesadilla, porque quedabas como esclavo de seguir abasteciendo de material permanentemente. En uno de los casos amenazaba con el hermano menor, pero en otro caso que está denunciado amenazaba con publicar las fotos», aseveró.
Si bien en la causa no hay ninguna persona imputada, las sospechas apuntan a un hombre mayor de edad que se ganaba la confianza de los chicos prometiéndoles entradas para el boliche, remeras, tragos y consumiciones. «Hace dos semanas atrás le aceptaron una consumición, porque le tuvieron miedo: decirle que no significaba que se pusiera pesado. Era como mostrarles que ellos querían cortar el vínculo. Entonces accedían a todo lo que él les ofrecía por WhatsApp o Snapchat», añadió.
El caso y todo lo que lo rodea divide a la localidad de Maciá. El lunes un grupo de vecinos propuso organizar una marcha, pero al parecer la convocatoria no tuvo eco en el grupo de padres denunciantes. Así lo interpretó la mujer: «Las marchas se hacen cuando vos estás protestando cuando algo no se hace, y la verdad que no podemos cuestionarle absolutamente nada a la Justicia de Tala. Están haciendo las medidas y actuaron muy rápido. No vamos a ir a una marcha; no queremos segur expandiendo esta situación», planteó.
Desligó a los clubes
El director de la ONG Grooming Argentina, Hernán Navarro, aclaró que las denuncias nada tienen que ver con clubes de fútbol. «No habría en principio abusos, porque lo que en principio determina si se da o no un abuso es una cámara Gesell. «El acercamiento se da a través de las redes sociales, se gana la confianza de los chicos a través de cualquier plataforma tecnológica y en ese marco se da la conducta», precisó el abogado en declaraciones a UNO.
Se conocieron denuncias por siete casos de ciberacoso a menores en Entre Ríos