El radicalismo uruguayense y el arco político en general rememoró a Raúl Alfonsín a nueve años de su muerte.
En Concepción del Uruguay se honró ayer por la tarde la memoria del ex presidente de la República Argentina, doctor Raúl Ricardo Alfonsín, al conmemorarse el noveno aniversario de su desaparición física. El acto, organizado por la Comisión Permanente de Homenaje y la Unión Cívica Radical (UCR) y efectuado ante el busto ubicado en la plaza Ramírez, contó con la presencia de dirigentes y militantes de ese centenario partido como de otras fuerzas políticas y vecinos.
Tras la interpretación de las estrofas del Himno Nacional Argentino y la colocación de una ofrenda floral, por parte de Alicia Mangia y Karim Quiroga, se escucharon los discursos alusivos.
El primero en hacer uso de la palabra fue Ernesto Bulay, quien puso de relieve la figura ética del Padre de la Democracia e hizo hincapié en “la sencillez y la forma de recorrer la vida de Alfonsín como tantos otros radicales (Yrigoyen, Alvear e Illia). Hablar de los franciscanos, de la humildad y la honestidad es algo que nos falta poder replicar a los argentinos”
“Alfonsín no tuvo un doble discurso en su forma de vivir como de predicar y solicitar algo a los ciudadanos; él, también, fue un líder y trascendió no sólo a los radicales sino a todo el pueblo argentino. En marzo, tuvimos una triste recordación como la del golpe militar de 1976, que dio inicio a una larga noche, que nos costó transitar. Y el radicalismo, junto a Alfonsín, planteó que no sólo se debía derogar el decreto ley de impunidad que había planteado la dictadura militar, sino que debíamos llevar a juicio a aquellos argentinos que se habían apartado de la Constitución y del derecho. Y fue así que se dio uno de los hechos más importantes de la Argentina como el de haber sentado en el banquillo de los acusados a las juntas militares y a los líderes terroristas.
Éste es un hecho que se recuerda y reivindica en todo el mundo. El juicio a las juntas reivindica las características de líder de Alfonsín, quien nos dejó su ejemplo para la posteridad”, dijo.
Consolidación de la democracia
Guillermo Vázquez recordó lo acontecido el Domingo de Pascua de 1987, ocasión en la que el ex Presidente dijo: ‘¡Felices Pascuas!, la casa está en orden y no corre sangre en la Argentina’. Sin lugar a dudas, ese acontecimiento, que a muchos nos marcó, nos pone hoy a transitar el noveno aniversario de su muerte en un Sábado Santo, significativo para los que somos católicos. ¿Qué cambio de 1987 a este año para que nos encontremos frente al busto de Raúl Alfonsín, rememorando el aniversario de su fallecimiento? La consolidación definitiva de la democracia y que su esfuerzo permitió que muchos jóvenes hayan nacido y tenido una vida en democracia. Y eso no es un hecho menor para los argentinos, por lo que cada 31 de marzo rendimos homenaje a esa consolidación, a ese evento político que significó poder vivir y decidir nuestro propio destino. Sigamos recordando cada día a Alfonsín, haciendo cada vez más fuerte a esta democracia. Así habremos rendido el homenaje que él se merece”. A Vázquez le siguieron Héctor Rodríguez y Karim Quiroga, quienes aludieron al pensamiento y la firme decisión del Padre de la Democracia por “consolidar la equidad social, especialmente en acciones en los barrios dirigidas a los niños, dándoles así la posibilidad de ser personas, como la defensa de la educación pública y la capacitación”.
El homenaje al ex presidente de la República concluyó con la interpretación de la Marcha Radical. (La calle)