El juicio oral contra el cura Justo José Ilarraz tiene fecha de realización. Comenzará el 13 de noviembre y se extenderá hasta el 5 de diciembre. Para el debate hay más de 75 testigos citados y, por sus dimensiones y complejidad, tuvieron que duplicarse los términos habituales de cualquier juicio oral. La investigación judicial llevó casi cinco años y algún aspecto de la discusión técnica, aún aguarda resolución por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN): la prescripción. Ese es el eje fuerte de la estrategia defensiva del cura y lo ha sido desde el principio. Así lo reconoce la abogada querellante, Rosario Romero, quien descartó tener algún tipo de expectativa en cuanto a una posible declaración del religioso en el debate. Asimismo, la abogada señaló que una de las declaraciones “más reveladoras” es la del cardenal Estanislao Esteban Karlic, que probablemente se introduzca al debate por lectura. “Es una declaración muy interesante, diría que la más reveladora de la época y de lo que ocurrió”, valoró.
En diálogo con el programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), la abogada querellante Rosario Romero se refirió al juicio oral contra el cura Justo José Ilarraz, por Promoción a la corrupción agravada de menores. Consideró que finalmente, el debate dará por concluida la laboral que comenzó con la denuncia de las víctimas y de todos aquellos que “buscan la verdad”.
Romero recordó que en medio de la pesquisa judicial se incluyó la investigación diocesana que, en el momento de las primeras denuncias de los niños en el Seminario Menor, “no tuvo fin y la respuesta fue sacarlo a Ilarraz de Paraná y la zona”. “La investigación diocesana fue breve y escrita pero no es una cuestión menor, porque fue una instrucción sumaria en su momento. Luego, en la causa judicial la Iglesia fue aportando datos y pruebas, porque en estos años, hubo una evolución en el pensamiento de la Iglesia que está más abierta a que se investiguen estos delitos que son tan graves y dañinos para la psique de las personas, sobre todo cuando hablamos de adolescentes y púberes”, expresó.
La abogada reconoció que en la Iglesia hay cierta “resistencia” y una tendencia a “encerrarse sobre sí misma y decir que estas cosas no sucedieron”, pero eso ha ido cambiando con el paso del tiempo, remarcó. “En la causa judicial los prelados declararon por escrito y probablemente vuelvan a hacerlo de este modo en la instancia de debate”, estimó la querellante y sobre el punto, detalló que “una declaración muy interesante es la de Karlic”. “Es la más reveladora de la época y de lo que ocurrió”, valoró.
El en juicio oral, cada parte ventilará los hechos investigados y va a realizar una crítica sobre eso. “Vamos a tener un tribunal integrado por camaristas del interior de la provincia y habrá que ver qué decisión adoptan en cuanto a los testimonios escritos por ejemplo, que valen a los efectos de si una persona falleció y perfectamente se puede introducir su declaración por lectura”, manifestó.
Ante la posible declaración del propio cura Ilarraz, Romero descartó tener alguna expectativa, tanto ella como las víctimas que representa. “Su mayor defensa siempre fue prescripción y cuando declaró no generó ninguna cuestión nueva o interesante, yo no espero arrepentimiento ni confesión de parte de él. Porque su defensa es apuntar a la prescripción, porque él lo considera así o por consejo de sus abogados que es como entienden que tienen que ejercer la defensa”, señaló.
“Creo que las víctimas que represento no esperan nada de parte de él. Estos cinco años, la investigación transcurrió por fuera de la voluntad de Ilarraz y él no hizo la diferencia aportando pruebas a la causa. A lo largo del proceso se fueron sumando testimonios y colectando pruebas, todo a partir de las denuncias de las víctimas. Yo no tengo expectativa y esas son las reglas de proceso penal”, indicó Romero y para cerrar subrayó: “La labor periodística ha sido muy seria y ha ayudado a que la gente se anime a denunciar”. (Análisis)