Luego de la selección de jurados el lunes pasado, el martes dieron inicio las audiencias de presentación de testigos, peritos y pruebas que el Ministerio Público Fiscal encabezado por el coordinador Lisandro Beherán y Martina Cedrés recogieron durante la Investigación Penal Preparatoria.

Y fue justamente Beherán quien este jueves por la mañana dio inicio a los alegatos de clausura del juicio, donde repasó las testimoniales y la palabra de los peritos profesionales que remarcaron el proceso que debió atravesar la víctima que hoy tiene más de 30 años, pero durante toda su niñez y adolescencia debió afrontar abusos y amenazas de su padrastro, que le dejaron un marcado stress postraumático.

El abogado querellante, Fabián Otarán, siguió a Beherán en el alegato y detalló cada una de las atrocidades que la joven mujer debió afrontar y por las cuales se llegó a imputar a este hombre. Por último, fue el turno de la defensa a manos de Pablo Di Lollo, que trató de poner en crisis los diferentes argumentos de las partes acusadoras, pero para ese momento el jurado ya tenía definida la situación del acusado.

El acusado estaba imputado de “abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia y por ser la víctima menor de 18 años de edad en la modalidad de delito continuado”. Esto tiene una escala penal que en abstracto va de los 8 a los 20 años de prisión, y es por eso que se realizó bajo la modalidad de juicio por jurados.

Ahora, con el veredicto de culpabilidad al que llegó el jurado de forma unánime, se dispuso que el 7 de noviembre será la audiencia de cesura, donde las partes acusadoras expondrán sus requerimientos sobre el monto de la pena, que el juez Arturo Dumón dará a conocer. (El Argentino)