No es novedad que en las cárceles los internos tengan ocultos celulares que les llegan generalmente por medio las visitas y que en algunos casos son detectados en oportunidad de las requisas a sus celdas, pero lo sucedido el pasado fin de semana en la UP4 fue llamativo.
Según se pudo saber de manera extraoficial, el personal penitenciario ante una situación llamativa, realizó una requisa sorpresiva que llevó al secuestro de una docena de celulares.
Todo comenzó cuando un penitenciario advirtió en la red de TikTok, que unos cinco presos estaban transmitiendo en vivo desde el interior de la Unidad Penal, y en ese momento tenían cerca de 800 seguidores enganchados, algunos de ellos desde el Paraguay.
Ante esta novedad, se dio aviso a las autoridades penitenciarias y se llevó a cabo una requisa sorpresiva, que llevó al secuestro de nada menos que 12 aparatos de telefonía celular.
Tras el resultado de la requisa, se iniciaron las actuaciones internas, seguramente intentando determinar cómo llegaron a los reos y la aplicación de sanciones.
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