Este sábado a las 9:30, un grupo de vecinos (muchos no fueron por no poder y otros aparentemente por temor) se juntaron en la cancha de básquet del parquecito del barrio. Cada uno con sus vivencias, contó lo que estaría sucediendo de un tiempo a esta parte y que con preocupación, se estaría complicando con el correr de los días.
Valeria Mercado, Norma Dorch, Mabel Frias, Valentín Favre y Mónica Castro, fueron quienes se animaron a hablar en nombre de todos, contando que “Estamos sufriendo robos, algo que en los últimos tiempos se fue intensificando. Sabemos quienes son las personas, ya que se trata de un menor y un muchacho mayor de edad. Entra a las casas de los vecinos. Violentan puertas y nos roban garrafas, televisores, herramientas, todo lo que puedan vender rápido. Lamentablemente nos falta seguridad, sea la hora que sea”.
Respecto a lo que va sucediendo, explicaron que hace una semana Valentín y Norma fueron víctimas de un robo, días antes le robaron a Mabel, y así van por el barrio.
“Otro problema que estamos teniendo, son los tiros. No hay horarios. Estar acá en el parque puede ser complicado. Yo di descripciones de quienes son y las motos en las que andan, no pude dar patentes porque son motos sin plásticos ni identificación”, dijo Valentín.
Por su parte Mónica Castro, que es integrante del Club Libertad, contó que “Nosotros venimos acá a hacer ejercicios y prácticas de Newcom. El otro día, alrededor de las 14:30, escuchamos lo que perecían cohetes, pero fueron disparos de armas, que se tiraban entre dos grupitos que están enfrentados y que viven en los asentamientos. Se gritaban e insultaban, daba miedo”.
Por su parte Valeria Mercado, no dudó en apuntar que todo viene por personajes de los asentamientos que cada vez son más grandes.
“Primero había gente muy buena, pero se fueron sumando nuevos y con ellos llegaron los problemas. Somos familias de trabajadores y debemos ausentarnos para ir a trabajar o salir, pero está esta gente que tiene todo el día para ver y estudiar nuestros movimientos. Por ahora no hubo robos violentos, pero como vemos esto se va agravando”, dijo la vecina.
Por otra parte, Valeria contó que días pasados le robaron y ella vio el momento por las cámaras con wifi y avisó. “Vino la Policía y estuvo en el frente de la casa, no observando nada raro, pero yo veía a los ladrones en el interior y ellos no se dieron cuenta que habían entrado por la otra calle, ya que mi casa está en una esquina. Así pudieron escaparse”, contó preocupada.
Por su parte Norma Dorch se quejó enérgicamente, “Todos somos personas de bien y pagamos nuestros impuestos y servicios. Estas personas en el asentamiento le ponen luz, agua y limpian calles, mientras que a nosotros nadie nos cuida. Nos dicen que no pueden hacer nada porque es menor y que hay que esperar que llegue a los 18 años en cuatro meses. Nos cascotean los techos, nos tiran botellas. Nos gustaría hablar con el jefe de la Policía, que venga al barrio y contarle lo que estamos pasando. Sabemos quiénes son y esperamos que se haga algo, ya que los asentamientos siguen creciendo”, finalizaron.
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