La mayoría de los pabellones de la Unidad Penal Nº 1 de Paraná se encuentran en huelga de hambre en reclamo de insumos de limpieza e higiene.
La mayoría de los pabellones de la Unidad Penal Nº 1 de Paraná se encuentran en huelga de hambre en reclamo de insumos de limpieza e higiene, por el temor de que el coronavirus ingrese y se produzca un contagio imparable. Ante la interrupción de las visitas de familiares debido a la medida preventiva adoptada por las autoridades del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, así como a la suspensión de algunas salidas de internos que tienen esos beneficios, se vieron desabastecidos de esos elementos, por lo cual elevaron los planteos y ante la falta de respuestas, iniciaron la protesta. Se informó a UNO que el SPER ya adquirió cantidades importantes de esos insumos, como cloro y detergente, y se están por distribuir.
Entre los pabellones que adhirieron a la medida que se subrayan como “pacífica”, están el 2, 5, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 18, 21 y 23, los patios A y B, y la Casa de Pre Egreso.
“No habían entregado nada, ni lavandina, ni papel higiénico, ni jabón, nada, y ahora empezaron a entregar de a poco. Todos los pabellones estamos sin comer, todos mal alimentados, el bicho si llega a entrar acá nos mata”, dijo un condenado en un audio enviado a los medios. A su vez, sostienen que los agentes penitenciarios no utilizan guantes ni barbijos, como sí lo hacen efectivos de otras fuerzas de seguridad en los diversos operativos.
A su vez, otros internos elevaron al director de la cárcel de Paraná, Octavio Ifrán, un escrito donde plantearon: “Quienes suscriben, internos del pabellón 23 de la Unidad Penal 1 tenga a bien contemplar esta nota (…) El motivo de la misma es para notificarle que quienes se desempeñan en este pabellón en los diversos rubros de trabajo, se adhieren al paro en forma unánime, pero pacíficamente, por la falta de respuestas a aquellos internos que deberían gozar de sus beneficios (socio familiar, libertad condicional, libertad asistida y personas mayores de 65 años con riesgo de vida por el virus que es de conocimiento público) los cuales ya están pasados de fecha y que hasta el día de hoy siguen esperando sin respuesta alguna”.
“Pero a su vez, señor director, no debemos olvidar a aquellas personas que necesitan de la asistencia médica diariamente como así también de los que tienen que concurrir al hospital San Martín con fechas acordadas para que sigan la evolución de sus tratamientos”, expusieron.
Según se observa, algunos de los planteos refieren a medidas que implicarían la circulación, tanto de internos como de penitenciarios, lo cual está prohibido para toda la población argentina, salvo las excepciones indicadas en el Decreto del presidente Alberto Fernández, que no incluye las salidas de presos.
El defensor oficial de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, Ignacio Mullor, informó a Uno que por resolución del defensor general Maximiliano Benítez, se analizaron caso por caso cuáles son los internos que integran el sector de riesgo, con patologías respiratorias, diabetes u otras enfermedades, y los mayores 60 años, para pedir cambios en la ejecución de las penas. También se evaluaron otros casos y se formularon planteos al respecto, con el objetivo de descomprimir la situación que se vive en la Unidad Penal.
Se indicó que la situación se ha complicado porque al cortarse las visitas de familiares y las actividades que habitualmente se desarrollan en la cárcel, así como los traslados de aquellos que salen a trabajar o cuentan con salidas para actividades laborales o educativas, se augura que se produzcan roces y aumente la tensión.
Se informó que tanto en el fuero federal como en el provincial, algunos presos han recibido la prisión domiciliaria o libertad condicional, en aquellos casos en los cuales se demostraron factores de riesgo a su salud y que ya tenían en trámite esos pedidos desde antes de la situación de emergencia sanitaria. (Análisis)