El menor relató que no era la primera vez que su madre lo deja esperando mientras ella, se va a la sala de juegos. Según supo Elonce, en otras oportunidades lo dejaba solo en la parada de colectivos. Intervino Minoridad y el Copnaf.
Indignación, gritos e insultos, se escucharon esta mañana, contra una madre en la esquina de Peatonal y España de la capital entrerriana, luego de descubrirse que había dejado solo a su hijo en la casa de comidas rápidas y se había ido al casino.
Todo comenzó cuando el personal de la casa de comidas rápidas, ubicada en esa esquina del centro paranaense, advirtió que en el local, se encontraba un niño solo y sin un adulto de compañía, desde hacía bastante tiempo en el lugar.
El segundo jefe de la Comisaría Primera de Paraná, subcomisario Guillermo Silaur, dialogó con Elonce y confirmó lo sucedido. Al mismo tiempo, el funcionario policial, dio detalles del suceso. Al acercarse al menor, el chico de siete años de edad, contó a los empleados del local de comidas rápidas, que su madre, le había comprado «una cajita feliz» y se había ido, pero le pidió que la esperara.
Ante tal situación, los trabajadores llamaron a los policías que llevan adelante operativos para evitar la instalación de vendedores ambulantes en la peatonal, y los efectivos, entre los que estaba Silaur, hablaron amablemente con el chico y se quedaron con él.
Efectivamente, el chico confirmó que su madre se había ido y según dijo el comisario Silaur a Elonce, el «nene de 7 años, contó que en otras oportunidades, su mamá, lo dejaba en la parada de colectivos, le daba la tarjeta, como que el niño estaba esperando el colectivo y él se quedaba ahí, hasta que ella regresaba», afirmó a Elonce, el segundo jefe de la Comisaría Primera de Paraná.
Como consecuencia del hecho, se dio intervención al Copnaf y a la División Minoridad, quienes hablaron con el menor y recabaron los datos para poder ubicar a su madre. La mujer de unos 40 años, fue hallada en la sala de juegos, ubicada en calle 25 de mayo, a pocas cuadras del local de comidas rápidas, confirmó el subcomisario a Elonce.
Tras llegar al lugar, la mujer fue recibida con gritos y una gran cantidad de insultos. Incluso, algunas personas, grababan con sus celulares para «escracharla», según manifestaban. Posteriormente, la mujer y su hijo de siete años, fueron trasladados por la División Minoridad. (El Once)