Vecinos dieron cuenta que en una vivienda residían extranjeros hacinados que trabajaban en la cosecha de arándano. Pero una hora antes que llegaran las autoridades de control, unas 70 personas que estaban en el lugar se fueron en colectivo.
Vecinos del barrio Nebel de Concordia, alertaban que en una vivienda de calle Misiones y Tucumán residían varias personas que aparentemente serían extranjeros que habían sido traídos para trabajar en la cosecha de arándanos.
Conocido el caso, en horas de la tarde de ayer, Gendarmería Nacional, personal de la seccional Tercera, de la Secretaría de Trabajo del Ministerio Nacional y del Municipio concurrieron al lugar, pero no encontraron a nadie.
Según los vecinos, un total de 70 personas, entre ellas bolivianos y colombianos fueron transportados en dos colectivos cerca de las 18, una hora antes que los organismos oficiales concurrieran al lugar que encontraron abandonado y cerrado con candados.
Los funcionarios llegaron tarde y sólo se entrevistaron con los vecinos que piensan que alguien con un algún contacto le aviso al contratista para que retire a las personas del lugar.
Por otro lado anunciaron que están realizando una investigación para determinar a qué establecimiento los trasladaron y quien alquiló la vivienda.
Es de destacar que las autoridades en más de una oportunidad le solicitaron a APAMA, Asociación de Productores de Arándanos, la contratación exclusiva de mano de obra local en la cosecha, atendiendo la situación socio-económica de la ciudad. Pero los productores parecen hacer caso omiso a estas recomendaciones y continúan trayendo a través de contratistas y empresas de servicios a trabajadores ilegales de otras provincias y hasta menores de edad con tal de ahorrar costos laborales. (El Sol)