Ayer a la mañana, cuando una cuadrilla de Obras Sanitarias concurrió a destapar una obturación en una boca de tormenta que se encuentra en la esquina de calles Luis Solari y Prospero Bovino, de Concordia, se encontraron con algo que según el personal “la realidad superó la ficción”. Había un enorme perro muerto junto con una gran cantidad de basuras adentro de la cámara cloacal, la que obstruía la circulación de las aguas servidas.
En este sentido, el titular de Obras Sanitarias, Juan José Grigolatto, dijo a EL SOL que: “nosotros a esos vecinos de esa zona, de Prospero Bovino y Solari los atendimos porque estábamos muy demandados para que fuéramos a destapar esas cloacas en esa zona, mandamos el camión y una cuadrilla y al abrir la tapa nos encontramos con que dentro de la cámara había un perro muerto y una gran cantidad de basuras que era algo impresionante y realmente todo eso estaba produciendo la obturación, un gran nudo y era imposible que por ahí pudieran funcionar las cloacas”.
Asimismo, el funcionario aclaró que “al perro lo tiraron ahí en esa cámara porque no puede haber venido por la cañería, sacaron la tapa de la boca de tormenta y lo tiraron ahí adentro con todos los residuos que estaban ahí y los dejaron ahí adentro de la cámara y obviamente eso es lo que produjo toda la obturación”.
“Estamos difundiendo esto para que la gente tome conciencia de que no debe tirar nada dentro de las cloacas -dijo Grigolatto- porque ya han ocurrido incidentes de este tipo en donde hemos encontrados cosas insólitas, hemos encontrado hasta petróleo en una cañería en pleno centro, así que no es una cuestión de clases sociales ni nada de eso, esto es una cuestión de conciencia porque estas cosas por las instalaciones sanitarias no pueden escurrir”.
Según Grigolatto: “Concordia es una ciudad privilegiada en el aspecto de las instalaciones sanitarias, nosotros tenemos cerca del 90% de la gente incluida en el radio de servicio de las cloacas. Concordia es una de las pocas ciudades del país que tiene esto, incluso con el agua, nosotros llegamos al 100% de la población con agua potable, de modo tal que este privilegio es agredido por nosotros mismos que somos los usuarios y que tanto nos beneficia porque eso va relacionado con la salud del ser humano porque un perro puede producir bacterias, una contaminación bacteriológica o virus. Realmente nosotros tenemos que tener conciencia que lo que tanto nos beneficia tenemos que cuidarlo”, reclamó el funcionario. (Diario El Sol)