Se trataría de un ex futbolista de un club de Gualeguaychú. Además de haber jugado en la juvenil de la misma ciudad con un breve paso por el fútbol de Italia, el joven habría realizado una serie de maniobras fraudulentas luego de presentarse como “un inversor”.
En Concepción del Uruguay se recibieron una serie de denuncias, donde pusieron en conocimiento a la Justicia sobre situaciones o maniobras fraudulentas llevadas adelante por un joven de 26 años. Las víctimas manifestaron que el sujeto en cuestión ofrecía una considerable capitalización a sus “clientes ahorristas”, tras la firma de un pagaré común.
Los ahorristas le entregaban una suma de dinero, el cual al cabo de un tiempo se los devolvía con intereses mayores a los que ofrece la banca privada y estatal.
Lo prometido por este joven y su pareja se cumplió en los primeros tramos del acuerdo con los inversores, para luego dejar de abonar lo estipulado “desaparecer de los lugares que frecuentaba”. El caso tomó estado público con una serie de publicaciones, con nombre y apellido, del posteriormente denunciado en las redes sociales.
Finalmente, en la mañana del viernes, la persona vinculada a las maniobras mencionadas, se presentó en sede de la Fiscalía Nº 4, a cargo de la doctora Albertina Chichi, desde donde se dispuso que personal de División Investigaciones de la jefatura de Concepción del Uruguay lo notifique de la detención, tratándose de un joven de 26 años de edad.
Damnificados en Gualeguaychú
Un grupo de personas se vio perjudicada por el accionar del ex futbolista. Muchos de ellos relacionados con el fútbol, quienes aseguraron que nunca desconfiaron del accionar de quien hoy está siendo investigado por la Justicia.
Una de las personas perjudicadas por el accionar del joven financista, consultado por ElDia, brindó detalles de la operación que llevó adelante.
Contó que “tenía una camioneta nueva con solo 10.000 kilómetros que no podía usar por cuestiones de salud. Razón por la cual pensé en venderla para afrontar una serie de gastos relacionados con el tratamiento médico. Un amigo me presentó a una persona que supuestamente trabajaba en una financiera en Concepción del Uruguay y que tiempo atrás había realizado una serie de negocios con este amigo”.
El negocio consistía en entregar una suma de dinero y obtener una buena tasa de interés. Cuando el inversor quería el capital obtenido, te lo entregaba, confiaron.
El costo del vehículo en el concesionario oficial era de 130.000 pesos. “Abonó la prenda, y adquirió la camioneta que tasamos en 15.000 dólares a valor de 20 pesos. Recibí 5000 dólares, mientras que los restantes 10.000 los dejé como inversión para cobrar los intereses, al igual que hacía mi amigo y otras personas, luego de hacer todos los trámites en una escribanía”, confió el denunciante.
Los primeros cuatro meses cumplió, pero luego, con la disparada del dólar, dejó de venir. Ahora se encuentran a la espera de lo que decida la Justicia; mientras los abogados de los denunciantes siguen trabajando con la idea de recuperar su dinero. (El Día)