El hombre regresaba de trabajar en su moto y le asestaron un golpe en la cabeza con un elemento contundente. «Fue todo fue muy rápido, tipo ataque piraña», remarcó. Le robaron el celular, dinero y herramientas.
Un maestro panadero que desempeña tareas en una conocida cadena de panaderías de la ciudad de Concordia, fue víctima de un salvaje atraco por parte de varios delincuentes que lo interceptaron alrededor de las 2 de la madrugada del pasado sábado en inmediaciones de calles Moulins y Humberto Primero.
El trabajador volvía a su casa cuando los delincuentes se pararon delante de la moto en la que se conducía, le aplicaron un contundente golpe en la cabeza con un palo o «un fierro» (según la víctima) para robarle el dinero de unas changas, el celular y unas herramientas. Dijo que no lo mataron porque tenía el casco puesto y que se despertó en el hospital. Contó además que no le sustrajeron la moto porque no arrancó.
Sobre el mal momento que le tocó vivir, Carlos Benítez, recordó: «En ese lugar esa gente sale tipo piraña y asaltan al primero que se les cruza, son los «Pan Duro», padre e hijo, que salieron así de imprevisto y me cazaron mientras volvía de trabajar a eso de las 2 de la mañana más o menos, no me dieron tiempo a nada».
Del mismo modo, el trabajador dijo que «gracias a Dios que tenía el casco puesto porque si no, no hubiera estado contando el cuento; me pegaron con un fierro o un palo en la cabeza y me desperté en el hospital y no sabía nada de lo que me había pasado».
«Me habían dicho que en ese lugar los que asaltan son los «Pan Duro» pero yo pensé que no era para tanto. Ellos me salieron cuando yo iba por Moulins, ahí en la cortadita del barrio Centenario, siempre asaltan en ese lugar y después salen corriendo por la cortadita para el barrio y se meten en su casa», afirmó.
Benítez reconoció que «todo fue muy rápido, tipo ataque piraña, me golpearon, perdí el conocimiento y la verdad que no sé qué pasó después, sé que me quedé tirado sin conocimiento. Los vecinos que me socorrieron me dijeron que el padre de uno de ellos decía ´fijate que me parece que está muerto´ y según los vecinos no me robaron la moto porque no les arrancó».
«Me sacaron el celular y el dinero que era de la changa y me sacaron también las herramientas que tenía debajo del asiento de la moto», agregó el panadero para agregar que «fue algo rápido, yo solo puedo decir que me desperté en el hospital y no me acuerdo más nada porque fue todo como un relámpago, algo rápido, encima estuve inconsciente un tiempo largo y se me da vuelta todo todavía», reconoció. (El Sol)