Estaba internado desde el 10 de abril en el hospital Masvernat de Concordia a raíz de un cuadro de leptospirosis que quedó confirmado. Tenía 54 años y trabajaba en un molino arrocero.
Se trata de Ismael Luis Esmituch, de 54 años, oriundo de la localidad de Los Charrúas, en el departamento Concordia. Era empleado en un molino arrocero de esa localidad y había sido internado con síntomas de lo que se presumía era leptospirosis, enfermedad que luego se comprobó con el resultado de los primeros análisis. La leptospirosis es una enfermedad producida por una bacteria que puede estar presente en la orina de ciertos animales como roedores, perros, vacas, cerdos, caballos y animales silvestres.
Luego del análisis se confirmó que padecía la enfermedad, y su estado de salud se fue complicando hasta que se produjo su deceso en el hospital Masvernat, donde estaba internado.
La responsable del área de Epidemiología del nosocomio, Dra. Fabiana Leiva, contó que el martes «falleció un paciente que ya tenía varios días de internación (desde el día 10) en la unidad de terapia intensiva. Su cuadro era compatible con una leptospirosis, lo que se confirmó también por el primer laboratorio, pero aún resta una confirmación; pero con la clínica y lo que tenemos ya podemos confirmar que estuvimos ante un caso de leptospirosis y desgraciadamente tenemos qué lamentar su deceso».
Sobre los primeros síntomas detectados, la profesional señaló que «el paciente ingresó con fiebre, la fiebre preponderante, después también con disnea, o sea con falta de aire, hay varias cosas en un paciente que ingreso en mal estado por eso se lo llevó a terapia intensiva. Por la falta de aire él estuvo conectado a un respirador, o sea que la falta de aire era realmente interesante».
Respecto de la víctima, Leiva describió que «era un hombre de 54 años de la localidad de Los Charrúas que trabajaba en un molino arrocero; nosotros suponemos que su epidemiología viene de su trabajo. La leptospirosis se contrae por vía aérea en lugares donde están contaminados con las deyecciones o la orina de las ratas y todos sabemos qué en lugares donde hay granos suele haber roedores, la verdad diría que es casi una enfermedad profesional, no un problema ocupacional».
Finalmente aclaró que «el contagio en el lugar puede ser fortuito pero vamos a avisar a la municipalidad de Los Charrúas y después ver si se puede trabajar en conjunto sobre todo si hay algún médico laboral para controlar y estar alertas si alguno de los otros compañeros de trabajo pueden tener síntomas similares de fiebre, dolor de dolor abdominal, falta de aire lo que sea», concluyó. (El Sol)