Un joven de Oro Verde encontró una serpiente coral en el patio de su casa. Una especialista habló con Elonce TV y dio pautas para reconocer una falsa de una verdadera y aclaró que en los hospitales están los antivenenos para estas especies.
Un joven que vive en la zona del Hipódromo de Oro Verde halló en el fondo de su casa una serpiente coral, cuya mordida es letal. «Se me pasó entre los pies pero no me atacó», contó a Elonce TV y dio cuenta que pudo atraparla y encerrarla en una pecera donde aún la tiene a la espera que alguien le diga qué hacer con la víbora.
Sobre la aparición de estas especies, cómo reconocerlas y qué hacer ante una mordedura, Elonce TV dialogó con Analía Corujo, a cargo del Centro de Intoxicaciones de la Dirección de Epidemiología de la provincia, quien brindó claros conceptos para tener en cuenta.
La coral (Micrurus pyrrhocryptus) es de las más venenosas que hay en el país, «pero la mordedura es infrecuente por las características que tiene de la boca y la dentadura. Con la boca abierta tiene un tamaño más chico que una moneda de 10 centavos y el diente es acanalado, por lo que la mayor parte del veneno se escurre». Y agregó que «para que una persona tenga un accidente por coral tiene que tenerla prendida del dedo».
Paso seguido, manifestó que se alimentan de culebras; son muy tímidas y huidizas, no se las ve con frecuencia y suelen estar ocultas entre troncos, huecos. En Entre Ríos hace más de 30 años que no se registran accidentes por coral, «aun así tenemos antiveneno y vamos recambiando los vencidos», dijo Corujo.
Cómo identificar una coral verdadera de una falsa
En este punto, Corujo afirmó que «es muy fácil» identificar una falsa coral de una verdadera, simplemente hay que prestar atención a sus anillos. «Tienen tres colores: rojo, negro y blanco o amarillito. Se deben buscar los dos anillos rojos y contar la cantidad de negros que hay en el medio: si hay tres es verdadera. Si hay de a dos o son rasgados es falsa».
Otra característica es que los anillos dan vuelta toda la circunferencia de la serpiente, «por eso también se la llama la serpiente fajada, pero lo más fácil y mirar los anillos rojos y contar cuantos negros tiene en el medio, independientemente del ancho».
Qué hacer ante una mordedura
En caso de mordeduras hay que acudir de inmediato a los centros antiponzoñosos más cercanos. En el departamento Paraná son el hospital San Martín y el San Roque que tienen el antiveneno.
«Si hubo una mordedura y no se llegó a ver al animal, en los nosocomios hay protocolos y en el caso de los ofidios se deja al paciente en observación durante 12 horas, se hacen análisis al egreso y al alta y si no hay síntomas se asume que la especie que lo mordió no es venenosa o que fue una mordedura seca».
En tal sentido, Corujo agregó que «hay un tiempo bastante corto, unas cuatro horas» para buscar y recibir asistencia médica. «El antiveneno no se pone por las dudas, se observa a la persona porque los síntomas suelen empezar rápido cuando hay un envenenamiento, se ven antes de la hora. El veneno es neuroparalítico por lo que va provocando parálisis» en la persona que fue mordida.
Corujo puntualizó que «los antivenenos que tenemos son para todas las especies que habitan en la Provincia. Tenemos el ambivalente que neutraliza el veneno de las dos especies de yarará; para coral; cascabel que si bien no ha habido hay una zona donde podría haber; y para escorpión y dos especies de arañas».
Consultada sobre qué hacer en caso de encontrarse con especies de este tipo, como le sucedió al vecino de Oro Verde, Corujo dio cuenta que en la provincia «no hay serpentario ni tampoco tenemos la posibilidad de mandarlas al Instituto Malbrán. Cuando ellos necesitan para hacer antiveneno, viajan con un equipo especial y buscan».
Para tener en cuenta
Las corales son tímidas y no atacan. Al ser vistosas por sus colores uno puede tomar distancia, no obstante hay que tener cuidado con los niños y las personas con retraso madurativo que pueden intentar tocarlas al ser atraídas por sus colores.
Por las características que tiene la boca, el tamaño y la forma de la mordedura, no puede inyectar eficazmente el veneno sino está prendida. No es como la yarará que es como una aguja hipodérmica. (El Once)