Se realizó esta mañana la audiencia por la causa de Abigeato Agravado perpetrado por dos hombres que fueron detenidos en la ruta 42 por efectivos de la Brigada de Abigeato Uruguay, cuando se trasladaban en un remise de una empresa local, con restos de un ternero recién carneado y despostado, dentro de tres mochilas camufladas.
Se trata de Pablo Graglia de 25 años, quien es defendido por los abogados Pablo Gunteri y Paola Bonnot y de Claudio Retamal, alias “Peco”, conductor del remise, cuya defensora es la abogada Lorena Romero. Estuvo presente en la sala la víctima, el ingeniero agrónomo Juan Martín Heredia. El fiscal Marcelo Martínez Uncal manifestó en primera instancia que la audiencia de referencia se había solicitado para pedir la prisión preventiva de ambos acusados, pero que había llegado a un acuerdo con los defensores de su libertad bajo caución real (pago de un fianza) y medidas de restricción.
Relató que entre la noche del 17 y la madrugada del 18 del corriente, los mentados se apoderaron de un ternero pampa colorado de unos cien kilos, al que faenaron dentro del campo “La Porteña”, del ingeniero Heredia, en la localidad de Talita. Los imputados se llevaron algunas de partes del animal todavía con el cuero, colocándolas en las mencionadas mochilas, en tanto dejaron en el lugar la cabeza, otros restos y trozos de cuero.
Al ser interceptados por la policía que sospechó al ver manchas oscuras en las ropas de Graglia, se encontraron en el vehículo las mochilas con los restos del vacuno, dos cuchillas, una con su vaina y una chaira.
Recalcó el fiscal que en principio la calificación legal es “Abigeato Agravado por el uso de medio motorizado”, acusación que comparten en calidad de coautores.
Manifestó el fiscal que para la liberación de los imputados además de la caución real de diez mil pesos a cada uno, se les debían imponer las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio, no acercarse ni comunicarse personalmente, por terceras personas o por cualquier otro medio con la víctima ni su grupo familiar, y para tranquilidad del señor Heredia y los vecinos de la zona, no deben concurrir a la zona rural de Talita, presentarse en la Fiscalía una vez por semana, todo ello por el plazo de un mes, mientras se realiza la investigación. Los defensores no pusieron objeciones a lo expresado por el fiscal.
La jueza interviniente, Melisa Ríos, preguntó a los imputados si habían comprendido lo solicitado por el fiscal, quienes respondieron afirmativamente, y les advirtió que en caso de incumplimiento, el fiscal puede solicitar que sean detenidos nuevamente.
Le formuló la misma pregunta a la víctima presente quien manifestó: “Confío plenamente en la justicia, esté o no de acuerdo con lo que usted decida. Que así sea”.
Finalmente la jueza resolvió a favor del pedido de la Fiscalía. Cabe señalar que ni Retamal ni Graglia – quien es hijo de un ex jefe policial- tienen otros antecedentes delictivos. (La calle)
