En bulevar Aráoz y Henri se registra desde hace tres semanas un derrame de agua potable a causa de la rotura de un caño. Cuando se produjo el desperfecto, los resientes en el barrio María Auxiliadora llamaron a la Municipalidad para poner en conocimiento a las autoridades respecto de la situación, en aras de que se efectúen los correspondientes arreglos.
Fue así que el viernes último llegó una cuadrilla, que abrió un sector de la vereda, que limita con la vía pública, y, para sorpresa de los frentistas, los operarios se retiraron y dejaron abierto ese orificio de gran profundidad, manando del lugar un importante caudal de agua, elemento necesario sobre todo en ese barrio, que sufre de la escasa presión en la mayor parte del día. Tan significado es el volumen del líquido derramado que se ha formado una ‘laguna’.
Ante el riesgo que algún peatón pueda caer y lesionarse, los frentistas colocaron cajones como señal de advertencia. Es más, producto del agua acumulada en esa esquina, ya se registraron casos de ciclistas y motociclistas caídos, producto del estado resbaladizo de la calzada.
En la zona céntrica
Cabe añadir que otro derrame de agua se suscita desde el sábado último en la calle Galarza entre Congreso de Tucumán y 14 de Julio, en plena zona céntrica. (La calle)