Experta en salud y ambiente afirma: «No hay nada que demostrar, los agroquímicos son todos tóxicos»

Imagen ilustrativa.

Así lo afirma la médica y experta en ambiente Lilian Corra. Y recordó que hasta fines de 2015, en Argentina «tuvimos un uso intensivo del endosulfán, que estaba prohibido en el mundo. Dejamos de usarlo cuando se agotó el stock».

La pediatra neonatóloga Lilian Corra, integra la Sociedad Internacional de Médicos por el Medio Ambiente, con sede en Suiza. Dicha organización tiene el status de consultora de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En declaraciones a Radio Máxima, de Gualeguaychú, Corra puntualizó que un informe de hace una década mostró que el uso de agroquímicos ya estaba fuera de control, y agregó que «no hay nada que demostrar, basta mirar que la Organización Mundial de la Salud define a los plaguicidas como tóxicos para matar. Hasta fines de 2015, nosotros tuvimos un uso intensivo del endosulfán, que estaba prohibido en el mundo. Dejamos de usarlo cuando se agotó el stock», y agregó que «los efectos llegan al cáncer, la diabetes, el hipotiroidismo».

La experta en salud y ambiente manifestó que «desde hace varios años, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente está fortaleciendo mucho las cuestiones vinculadas a la salud. Hace 10 años publicamos un informe que lleva el título de ‘El problema de los agroquímicos, sus envases y su incidencia sobre la salud de los trabajadores la población expuesta y el ambiente´. En dicho estudio participaron diferentes Universidades argentinas que trabajaron en distintas zonas productivas del país».

Según especificó Corra, «en sus conclusiones y recomendaciones, el estudio pone de manifiesto que el uso de agroquímicos está fuera de control. Esto se sostuvo y se publicó hace 10 años, no es algo de ahora. En cuanto a lo que sostienen algunos sobre la necesidad de probar la toxicidad de los agroquímicos, no hay nada que demostrar. Si uno lee la definición de la OMS sobre lo que es un plaguicida, se dice que son `productos químicos diseñados para matar´. Es obvio que los agroquímicos y los plaguicidas son tóxicos, porque de lo contrario no serían utilizados para controlar plagas«.

Tras ello, mencionó que «hay una escasa información acerca de los efectos de los agroquímicos sobre la salud de las personas y quienes están encargados de informar a la sociedad sobre la toxicidad de los plaguicidas en rigor de verdad son los mismos productores de las sustancias. Los gobiernos no reparan, en general, los alcances de muchos plaguicidas a la hora de regular su uso en sus respectivos países. Esta información está a disposición de los organismos gubernamentales en lo que se denominan ‘Hojas de Toxicidad’, que publica la OMS y la FAO y no han sufrido modificación desde 1994. Por lo tanto hay un problema muy grave a la hora de determinar las concentraciones de uso de las sustancias».

Asimismo, Corra agregó que «a esto hay que sumar la falta absoluta de controles que incluye la cadena de promoción publicitaria del agroquímico, que es adquirido con absoluto desconocimiento de los componentes y principios activos que contienen. Mucho menos conocimiento tienen los aplicadores».

En cuanto a la dosis que se utiliza en las aplicaciones, Corra expresó que «no importa cuál es la cantidad o dosis a la que están sometidas la población expuesta. Hoy hay otros parámetros para determinar si una persona tienen presencia de sustancias toxicas en sangre. Los plaguicidas no están diseñados para estar presente en sangre. La cuestión va mucho más allá de cómo se aplique una determinada sustancia plaguicida sino por el grado de toxicidad, su persistencia y su bio acumulación en los seres vivos».

Y en tal sentido, la doctora Corra citó «un ejemplo claro de esto es el caso del endusulfan, que en Argentina se prohibió cuando se terminó el stock existente, en lugar de hacerlo cuando se lo prohibió en todo el mundo. En este sentido, el Estado argentino incumplió el Protocolo de Estocolmo al adoptar esa decisión ilegal: permitir la venta de una sustancia tóxica para los seres humanos hasta que se agotara el stock existente en el país.

Algo similar pasa con el plaguicida 2-4-D, que se usa en reemplazo del endusulfan y tiene antecedentes de provocar alteraciones endócrinas, afectando la salud humana de varias formas».

Radio: 102.5 FM | TV: Canales 52 & 507 | LRM774 Génesis Multimedia ((HD Radio & TV))