Una persona alertó del hecho a la policía que concurrió al lugar y comprobó el ilícito, lugar donde Criminalística levantó huellas palmares y dactilares de Minuet y sus supuestos cómplices.
La investigación llevó hasta una vivienda ubicada en inmediaciones de la escuela, donde vive Minuet con uno de los menores sospechados. Allí se secuestraron varias cosas, pero faltaban dos ollas y unas 80 tazas del comedor. A las ollas se las ubicó porque Minuet dio señas de donde estaba. Todavía se buscan las tazas que son sumamente necesarias para los escolares, ya que no se cuentan con más para servirles el desayuno y la merienda.
Minuet tiene una causa previa, en la que se le había otorgado la libertad, bajo el cuidado de su madre que vive en el barrio 110 viviendas, pero a él se lo encontró viviendo solo en el barrio Malvinas, por lo que el fiscal Juan Pablo Gile solicitó su prisión preventiva por el plazo de 20 días.
El defensor particular, José Pedro Peluffo, no se opuso a la medida y adhirió con la posibilidad de arribar a un acuerdo alternativo al juicio oral y público.
Analizada la situación, la jueza alejandrina Herrero dispuso que Minuet permanezca con prisión preventiva por el plazo solicitado por el fiscal. (La calle)
