Un interno de la Unidad Penal I de Paraná fue internado anoche muy descompensado al tragar varias afeitadoras y otros elementos. Fue intervenido quirúrgicamente. Evoluciona y será reintegrado el fin de semana.
Un hombre de 26 años, condenado en la cárcel de Paraná, debió ser derivado en la noche del martes hacia el hospital San Martín en delicado estado de salud luego de haber ingerido un par de máquinas de afeitar, el plástico protector y una lima uñas.
Cerca de las 23, el interno de la UP I que purga una pena de prisión efectiva por varios robos, decidió tragar todo lo que pudo, luego de que otro interno le hiciera un comentario que lo enojó y desestabilizó emocionalmente.
En medio de gritos y un tumulto en el pabellón, el hombre de 26 años comenzó a escupir sangre, por lo que ante esta situación el personal del penal lo trasladó hacia la enfermería. Sin embargo por lo que se conoció del episodio se dispuso su derivación inmediata hacia el hospital San Martín.
En el nosocomio se le practicaron radiografías que detectaron los elementos extraños dentro del cuerpo por lo que fue intervenido quirúrgicamente. El último parte médico indica que el preso está evolucionando favorablemente, por lo que no se descartó que a más tardar el fin de semana ya esté reintegrado nuevamente al penal de la capital provincial.
Desde el Servicio Penitenciario se confirmó a UNO que el incidente se produjo luego de que al condenado le llegara un comentario que daba cuenta que la esposa le estaba siendo infiel con un vecino.
Se mencionó que la crueldad dentro del penal es moneda corriente, por lo que al conocerse la información, el muchacho fue motivo de burlas dentro del pabellón. (UNO)