Ocurrió este domingo a la mañana en Paraná. En el video aparecen los chicos que observan la pelea quedando marcados para toda la vida.
Que dos personas grandes se peleen a las piñas en un campeonato de fútbol infantil es una vergüenza.
Los niños, que fueron testigos de las trompadas, quedarán marcados ¿Qué les puede pasar a dos hombres grandes para llegar a las manos en el contexto de un encuentro deportivo?
Esta vez pasó en Paraná pero también sucede en España. Los adultos arruinaron un deporte que despierta pasiones tan grandes que, por lo que se ve, nubla la razón.
En Argentina el fútbol de Primera División esta cooptado por las mafias. En las inferiores, los empresarios y representantes hacen grandes negocios. En las formativas, en donde los chicos deberían divertirse, los padres se agarran a las trompadas.
Más allá de los nombres, los que frecuentan los partidos de chicos saben que el clima es hostil. Que los gritos se escuchan y van más allá del aliento.
Ojalá que a esta hora los protagonistas de la pelea puedan reflexionar aunque el daño ya está hecho.
Como verán, no escribimos los nombres de las personas y tampoco de las instituciones involucradas.
Aunque un referente estaba preocupado porque se manche el nombre del club.
En realidad el problema es grave porque todas las semanas se conocen episodios que conspiran contra el fútbol y su futuro. (UNO)