Los agentes constataron el traslado de 1.815 salames, dispuestos en cajones plásticos y sin la documentación necesaria para el Senasa.
Bajo el objetivo de “protección de la salud de los consumidores”, el Senasa decomisó y desnaturalizó más de 230 kilogramos de embutidos que eran transportados sin la documentación que avalara su origen en la provincia de Entre Ríos.
Durante una inspección de rutina en el Puesto de Control Fitosanitario “Paso Cerrito”, ubicado en el kilómetro 341 de la Autovía Nacional N 14 Gervasio Artigas, a la altura de la ciudad de Chajarí, agentes del Centro Regional Entre Ríos del Senasa en colaboración con personal de la Policia de la Provincia, interceptaron un vehículo tipo furgón que transportaba embutidos crudos (salames) provenientes de Mocoretá, provincia de Corrientes, con destino a la citada ciudad entrerriana.
Al verificar la carga, los agentes constataron el traslado de 1.815 unidades de salames, equivalentes a aproximadamente 231 kilogramos, dispuestos en cajones plásticos y sin la documentación sanitaria obligatoria (permiso de tránsito), exigida por la normativa vigente para el transporte de productos de origen animal por lo que la decomisaron y desnaturalizaron, tal como lo establece la normativa sanitaria.
Desde el Senasa se recuerda que todo producto o subproducto cárnico debe provenir de establecimientos habilitados por los organismos competentes, como frigoríficos, mataderos o chacinadores registrados, y debe contar con la documentación sanitaria que garantice su inocuidad, origen y destino, asegurando así su aptitud para el consumo humano.
Consumir embutidos sin control sanitario representa un riesgo para la salud pública, ya que pueden contener microorganismos o toxinas peligrosas si no se respetan las condiciones higiénico-sanitarias y la cadena de frío.
Desde el organismo recomiendan a la población comprar únicamente productos habilitados, en comercios registrados, y verificar que tengan etiquetado claro, fecha de vencimiento y número de habilitación.
“Estas acciones forman parte de la labor permanente del Senasa en articulación con fuerzas de seguridad y organismos provinciales, orientada a proteger la salud pública, preservar el estatus sanitario nacional y la inocuidad de los alimentos que llegan a los consumidores”, indicaron. Ahora