En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Mondragón comentó que “con el nuevo gobierno provincial y la nueva administración penitenciaria se solicitaron, como siempre, más cargos y es un gran avance la aprobación de estos 40 cargos porque el Servicio Penitenciario necesita personal porque hoy se incrementó la población penal –se sigue incrementando- y se requiere más estructura e infraestructura y es de suma importancia esta ampliación de la planta de personal”.

En cuanto a la cantidad de penitenciarios que se necesitan, indicó que “en la actualidad en Entre Ríos no se cumple la proporción ideal, hoy tenemos 2.790 internos y la planta de servicio es de 1.340 personas, pero hay que descontar el servicio profesional y el personal que no esta afectado a la guardia propiamente dicha”. “Hoy se está trabajando mucho en relación directa con el ministro, en concordancia con los lineamientos del gobernador, en materia de seguridad y se han planteado todas las situaciones reales del Servicio penitenciario y se busca dar una solución a todas las problemáticas que tenemos, teniendo en cuenta que la mayoría de las cárceles de Entre Ríos datan de una antigüedad de 100 a 150 años”.

Respecto de la infraestructura edilicia, Mondagrón señaló que “hoy se está trabajando en los establecimientos porque en cuanto al cupo estamos llegando casi al límite, y desde enero en que nos hicimos cargo de esta función con el nuevo gobierno y se han ampliado algunos espacios”. En tal sentido, detalló que “se inauguraron los dos módulos restantes que estaban en la Colonia Penal, que es una unidad que está alejada de la ciudad y es la cárcel más nueva que tenemos hoy, pero hay que tener cuidado en cuanto a los internos alojados allí, no se pueden enviar internos conflictivos por lo cual se trabajó en una redistribución y se sacó a internos con buena conducta, o que están próximos a cumplir sus condenas de las distintas unidades penales y se los envió a la Unidad Penal 9 para poder generar cupos en las demás cárceles como  Paraná, Concordia, Uruguay, Gualeguay, Victoria”.

Agregó que “se está trabajando para presentar un proyecto para ampliar la unidad de El Potrero, que es la única unidad penal que en la actualidad cuenta con espacio físico para poder continuar, y continuar la proyección de lo que es la colonia penal. La idea es ampliarla en 10 módulos para alojar internos, que obviamente es una inversión importante, pero se puede trabajar paulatinamente. Un modulo tiene capacidad para un alojamiento de 100 internos aproximadamente. Y en la Unidad Penal 8 de Federal se encuentra en construcción un nuevo módulo, cuya obra está en un 50%, y también albergaría a 150 internos más”.

Reiteró asimismo que “son las dos únicas unidades penales que tienen posibilidad de ampliarse, porque en el resto de las unidades ya no se pueden hacer modificaciones ni construcciones porque el espacio físico está colapsado”.

Consultado por la situación de los detenidos federales, sostuvo que “hay 250 internos federales en las unidades penales de la provincia, cuya partida para los gastos que implican es enviada anualmente desde el Ministerio de Seguridad de la Nación”. Asimismo, dijo que “habría unos 250 internos por causas de narcomenudeo en la provincia”.

A la hora de hablar de la intención de resocialización, indicó que “en las unidades penales de Paraná, Uruguay y Concordia funciona la UADER, y en todas las cárceles de la provincia hay escuela primaria y secundaria, además de los talleres de capacitación. De los 2.790, aproximadamente unos 1.900 internos hoy realizan alguna forma de capacitación, además de aquellos que hacen laborterapia o trabajan en los talleres. La gran mayoría de la población carcelaria ingresa con primaria incompleta o secundaria incompleta, y se busca la continuidad”.

Por otra parte, aseguró que la denominada “puerta giratoria” donde los detenidos quedan en libertad rápidamente, “es un mito”. “Hoy la justicia de Entre Ríos trabaja muy bien, nadie entra y sale sin un proceso o que quede con un proceso pendiente. Hoy se trabaja mucho con aquellos que salen con pulseras electrónicas, cuyo monitoreo también está a cargo nuestro. En la actualidad contamos con 200 pulseras y hay un expediente para solicitar 100 más al gobierno nacional porque ha dado resultados”, apuntó.

Sobre el particular, comentó que “hubo algunos casos en que rompen las tobilleras para salir, en lo que va del año hubo dos o tres casos que salieron a delinquir con la tobillera, pero en ese sentido trabaja muy bien el sistema de control, el monitoreo electrónico del Servicio Penitenciario da alerta al 911 y automáticamente van al lugar”.

En relación con los reclamos que hicieron públicos los internos de la cárcel de Paraná, Mondragón explicitó que “en la Dirección General se recibió una nota con estos reclamos, y cuando se recibe algo así inmediatamente comienzan las averiguaciones. Un habeas corpus colectivo no es procedente y no tenía esa modalidad, sino que era una nota interpuesta y se le dio la importancia que corresponde. Concurrimos a la Unidad Penal 1 y llegamos a la conclusión que fue el accionar de un solo interno en representación de otros internos que no estaban de acuerdo con esa nota. Amén de eso, nos contactamos con el director, recorrimos la Unidad y se constató que era falso la gran mayoría de las cosas que se planteaban”.

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