En Entre Ríos los gremios estatales han manifestado públicamente su preocupación debido a que la aceleración de precios será más frenética en la segunda parte del año.
Así lo cree a Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), cuya conducción gremial considera que el Gobierno provincial debe habilitar la mesa paritaria para recomponer el poder adquisitivo. Una de las principales razones obedece a que el aumento salarial del 45,45% acordado en febrero con el Gobierno provincial y que se terminará de liquidar con los haberes de agosto, “va a estar por debajo de la inflación”, advirtió el secretario general del sindicato, Oscar Muntes.
El dirigente anticipó que la semana próxima se reunirá la Comisión Ejecutiva para definir los pasos a seguir, pero concretamente se reclamará al Ejecutivo que reabra las negociaciones salariales.
“El Gobierno tiene la responsabilidad de convocarnos en agosto, tiene una responsabilidad de garantizar la paz social a lo largo y a lo ancho de todo el país, y a lo largo y lo ancho de toda la provincia. En algunos municipios ya han abierto paritarias y han acordado. Esperemos que el Gobierno provincial, lo antes posible nos convoque ante la realidad calamitosa que estamos viviendo los trabajadores estatales”, reflexionó.
Según una estimación realizada por el referente sindical cuando culmine el año el índice anual de inflación rondará aproximadamente el 50%. Teniendo en cuenta esta previsión, Muntes aseguró que “se tendrá tener una pérdida de un 5%, pero a su vez hay que agregar la pérdida que tuvimos en 2021 y ni hablemos de la pérdida del 2020. La pérdida del poder adquisitivo que tenemos los trabajadores es de más del 30%; nuestra caída pronunciada comenzó en 2020 en pandemia ya que no se convocó a paritarias, el aumento se otorgó por decreto. Luego en 2021 haciendo mucho esfuerzo casi pudimos empatar la inflación con un salario ya deprimido”.
En esta misma evaluación el dirigente planteó que las proyecciones indican que la inflación de julio superará el 7%, mientras que pronosticó el mes siguiente “va a ser muy duro”. Sobre las consecuencias de este proceso crónico indicó: “No esperábamos una remarcación descomunal”.
Preocupación en UPCN
Por su parte, la dirigencia de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) insistió en el pedido para que se adelante la negociación para actualizar los salarios de los estatales. A fines de junio el gremio había comunicado una serie de demandas, entre las que estaba la solicitud al Poder Ejecutivo para que se habilite esa posibilidad, además que se adelante el tercer tramo del aumento y que en la apertura de la paritaria se respete la representatividad tal como se había firmado en el acuerdo de principios de año.
“No hemos tenido ninguna contestación a esas solicitudes y tampoco conversaciones de ningún tipo por parte del Gobierno. El escenario en el que discutimos la paritaria de 2022 era muy distinto al proceso inflacionario que se fue dando en el transcurso de estos meses. El Gobierno ha hecho silencio con respecto de esto”, expresó Daniela Domínguez.
La dirigente señaló que “se firmó el acuerdo con la convicción de que cuando finalice el tercer tramo del aumento íbamos a estar superando el índice de inflación. Esto no se ha dado porque el acumulado lleva un 33%, mientras que con lo cobrado por los estatales en el segundo tramo no llega al 30%. El bolsillo no aguanta más”.
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