“En 2015 yo quiero ser jueza, ¿para qué presidenta?, apenas de primera instancia, una jueza federal por ahí perdida… para que pueda tener una lapicera, firmar y que me importa lo que vota la gente…”. La frase pertenece a la entonces presidenta Cristina Kirchner y se remonta al acto por el Día de la Bandera de 2013, recordado por el famoso “vamos por todo”. En medio del debate por la llamada “democratización de la Justicia”, Cristina recomendaba, con ironía, saltar de la política a la Justicia. “A todos los que estén pensando en ser legisladores, gobernadores o intendentes, les recomiendo que replanteen sus ambiciones por algo más cómodo y seguro. Lo único que tenés que hacer es encontrar algún gil que sea presidente para que pague los sueldos, para que te haga los edificios, y para que no pase lo que pasó en 2001”, lanzaba ante la multitud.
Aquel debate vuelve a la realidad. Esa reforma proponía, entre otras cosas, la creación de una Cámara en Comandante Luis Piedrabuena, un pueblo recóndito de la provincia de Santa Cruz conocido por su dinastía kirchnerista y un parque temático infantil denominado “Dante Quinterno”, en homenaje al dibujante que creó el personaje de Patoruzú. Según el censo de 2010, tiene apenas 6.000 habitantes.
A Piedrabuena se accede por la ruta 3. Está a 231 kilómetros de Río Gallegos y a 467 kilómetros de Caleta Olivia, donde actualmente funcionan los dos Juzgados Federales de Santa Cruz.
Además de estar aislado de todo, no tiene aeropuerto ni una infraestructura que garantice accesibilidad desde el resto de la provincia o desde Tierra del Fuego, que dependerá de esa Cámara. “Desde Tierra del Fuego deberán viajar hasta Río Gallegos o Calafate vía aérea y luego hacer kilómetros por tierra”, lamentó la diputada santacruceña Roxana Reyes.
El servicio de internet en Piedrabuena ha mejorado en los últimos años pero sigue siendo defectuoso.
La Cámara Federal de Piedrabuena se votó en el Congreso como parte de la reforma judicial de 2013, pero nunca se puso en funcionamiento. Durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri, la ley nunca se derogó. La actual reforma reflotó aquella insólita idea. Según el proyecto aprobado esta semana por el Senado, la Cámara será la instancia de revisión de los Juzgados Federales de Santa Cruz (ahora es la Cámara de Comodoro Rivadavia) y de los dos nuevos Juzgados creados en Tierra del Fuego.
“Es insólito lo de Piedrabuena, un lugar alejado de todo, en el medio de la nada. No tiene ni un Juzgado. Solo se explica como un favor político a Bodlovic”, asegura el diputado nacional Álvaro de Lamadrid en alusión a José Bodlovic, que gobernó durante más de dos décadas, y a su hijo Federico, el actual intendente que responde a La Cámpora.
Piedrabuena es una dinastía K: no tiene ni un solo concejal de la oposición. “El intendente pone pasto y pinta las casas de la avenida principal para que se vea linda pero no puede mejorar la señal de internet. Cómo va a funcionar una Cámara Federal en ese lugar”, se pregunta otro dirigente de la oposición.
La reforma judicial también crea dos Juzgados Federales en Santa Cruz en las localidades de Perito Moreno y Río Turbio, con poco más de 10.000 habitantes cada una. Como en otros casos, se suma una Fiscalía Federal y una Defensoría con toda la estructura que eso implica. “Perito Moreno ni siquiera tiene justicia civil y penal ordinaria, se deben hacer 200 a 300 kilómetros para hacer una denuncia de violencia o laboral, esto habla a las claras que la reforma obedece a intereses de determinado sector que busca impunidad”, sostuvo ante Infobae la diputada de Juntos por el Cambio, Roxana Reyes.
Santa Cruz tienen actualmente dos Juzgados Federales, uno vacante hace muchos años, para investigar un puñado de causas de corrupción, narcotráfico u otros delitos menores como el abigeato. “El volumen de causas federales que hay en la provincia no justifica de ninguna manera otros dos Juzgados”, asegura una fuente judicial de Santa Cruz. Sobre la Cámara en Piedrabuena, esa misma fuente le resta trascendencia: “La Corte Suprema jamás la va a poner en funcionamiento”.
Si no hay causas para los Juzgados, mucho menos para justificar una Cámara. De hecho, su creación ya se había desaconsejado en 2015. “Su competencia abarcaría un trabajo de caudal menor que el que actualmente absorbe la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia y que incluso se encuentra dentro de los márgenes de razonabilidad en la distribución de tareas que establece la resolución 592/05”, dice un informe del Consejo de la Magistratura de aquella época, que igualmente votó a favor con los votos K.
El argumento en ese momento fue que la Cámara de Comodoro Rivadavia superaba las 600 causas penales por año. Además se dijo que la ubicación de Piedrabuena “era la más conveniente” por las distancias al resto de las ciudades. Pero detrás de esas formalidades había una intención política del kirchnerismo de elegir a tres camaristas que controlaran todas las causas federales, incluso las de corrupción.
“Es evidente que al kirchnerismo le resulta más cómodo generar esta suerte de “independencia” y tener en su provincia de origen la alzada de los Juzgados Federales de Río Gallegos, Caleta Olivia, Río Grande y Ushuaia, más los de Río Turbio y Perito Moreno que se crean ahora”, opinó el diputado de Chubut Gustavo Menna, experto en temas judiciales.
Desde que ingresó al Senado, la reforma se transformó en un festival de cargos en el interior del país. Arrancó con menos de 300 y terminó en más de 1700 según los últimos cálculos que hizo la oposición en base a los cambios introducidos minutos antes de la votación.
En las últimas dos semanas se crearon 14 cámaras/salas de tres jueces cada una. A las nueve que ya se habían incorporado en el dictamen de comisión, esta semana se le sumaron cuatro más en General Roca, La Rioja, La Pampa y La Matanza. Además se modificó el artículo 60 para que todas las salas reciban una estructura de Ministerio Público Fiscal y de la Defensa.
En las horas previas a la votación también se agregaron 10 Juzgados Federales en el interior del país: dos en Tigre, uno en Pilar (para los partidos de Pilar y Exaltación de la Cruz), uno en Tapiales (La Matanza); uno en Reconquista (Santa Fe), tres en Chaco, uno para Goya (Corrientes) y uno para Paso de los Libres (Corrientes). El número total de Juzgados en el interior quedó en 73.
En ese listado aparecen otros lugares insólitos como Aristóbulo del Valle, en la provincia de Misiones, con apenas 12.000 habitantes según los datos del último censo. “Para crear ese Juzgado le sacaron una secretaria al Juzgado de Oberá que está a 60 kilómetros y trasladaron al personal, es insólito”, dijo un técnico que analiza la reforma para Juntos por el Cambio.
Otro de los lugares más cuestionados es Tigre, que misteriosamente recibió dos Juzgados Federales de un plumazo. Una jugada que no se explica más allá de los favores políticos. “En Tigre se crean dos Juzgados pero en la zona de Vaca Muerta, con la conflictividad que está por venir, nada”, puntualizó un dirigente opositor. Algo similar ocurre con la Cámara de La Rioja, un invento a medida para solo dos Juzgados Federales.
El reparto de las Fiscalías también dispara críticas. “Se crearon dos Fiscalías en San Luis y una sola en la ciudad de Campana que tiene puerto”, apuntó esa misma fuente.
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