En las últimas horas, personal de la Municipalidad de Concepción del Uruguay secuestró un caballo que estaba suelto en la calle, que –en cumplimiento del convenio oportunamente suscripto- fue derivado al predio de la Fundación TekoveMymba, para la recuperación de su salud.
En consecuencia, suman cinco los equinos retenidos por la comuna, en todos los casos hallados en total estado de desamparo, deambulando –en muy malas condiciones de salud- por diferentes lugares de la ciudad, representando además de un riesgo para la salud del equino, un problema para la seguridad vial.
Sergio Bertelotti, secretario de Salud destacó que la denuncia respectiva había sido formulada al 103 de la Guardia Urbana por vecinos del barrio militar, localizado en calle Suipacha, calle que el animal recorría sin control, ocasionando un grave trastorno para el intenso tránsito que se opera en la zona.
Otro reclamo similar fue recibido en el teléfono 103, por un caballo hallado en idénticas circunstancias en calle 16 del Oeste, hecho que pudo ser confirmado. En este caso el traslado al campo estaba previsto que se realizara en horas de la tarde, al regreso del tráiler de traslado que se hallaba en el Centro de Recuperación Animal.
Los operativos se llevan a cabo con la decidida colaboración de personal de Seguridad Ciudadana, Guardia Urbana y de la Policía Montada, junto al control del veterinario dependiente de la Secretaría de Salud municipal.
Crecimiento de las denuncias
Ante el incremento de los casos de caballos en la vía pública y casos de maltrato animal, la Municipalidad tomó la decisión de buscar una salida al problema, reteniéndolos y enviándolos a un lugar adecuado para su atención.
De esta manera fue firmado el acuerdo con la Fundación “TekoveMymba” de la ciudad de Colón, entidad que resguarda y brinda tratamiento a animales en esta situación.
La Secretaría de Salud del municipio, junto con las instituciones abocadas a la atención y protección de animales, aborda esta problemática que merece un tratamiento especial, en razón de las aristas sociales que –en muchos casos- el tema adquiere.
Al respecto se han encarado distintas acciones a los efectos de encontrar una solución al reclamo de muchos vecinos, entre ellos la confección de un registro de tenedores de caballos y carreros, a través de un relevamiento en el que se supervisa el estado de salud de los animales.
Tomado los convenientes recaudos, el caballo secuestrado fue trasladado al campo de la Fundación. Luego de su restablecimiento es posible que sea dado en adopción, decisión que está en estudio al igual que los cuatro casos anteriores.
