Un jurado popular, que deliberó en el Concejo Deliberante de Victoria, encontró culpable a Balbi de los delitos de «abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado por la condición de educador y agravada por la condición de guardador»; de «abuso sexual simple agravado por la condición de educador y agravado por la condición de guardador» y de «abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de educador y guardador».
Fue el 28 de febrero último. El lunes 3 del actual la Justicia lo detuvo y lo envió con prisión preventiva a la Jefatura Departamental de Policía de Victoria ante el riesgo de fuga. Balbi se había desprendido de todas sus propiedades y había vendido su casa.
Pero desde que quedó tras las rejas ha tenido distintos intentos de quitarse la vida.
Fue derivado al Hospital Fermín Salaverry para su estabilización y este martes lo enviaron al Hospital Escuela de Salud Mental, de Paraná.
«En principio, según la resolución, es para contención y estabilización por parte de los profesionales de esa entidad, pero sigue preventivamente detenido así que está dispuesta custodia policial permanente», reveló una fuente de la Justicia.
Los hechos ocurrieron antes de la pandemia de coronavirus, y la víctima tardó mucho tiempo en poder denunciar ante la Justicia.
Su víctima fue una niña de 13 años a quien entrenaba al igual que a otras adolescentes de la ciudad de Victoria.
Nahir Segovia, la víctima denunciante, hoy de 20 años, habló del caso.
-Era mi vecino y me invita a entrenar. Entrenaba con él y con su exmujer. Yo practicaba triatlón y también atletismo. Él era principalmente entrenador de triatlón.
-¿Cuándo decidís denunciar?
-Yo me doy cuenta de lo sucedido, digamos, de entender lo que me pasó en tiempo de pandemia. Transité toda mi parte de dolor y de rabia en pandemia. Entonces nadie lo notó. Cuando casi a punto de terminar la pandemia es cuando denuncio. Más que nada quería justicia y que no le pasara a otra chica lo mismo. Él siguió entrenando, lo siguió haciendo hasta el último día antes del juicio. Le daba clases a gente de mi edad.
Eugenio Balbi es hermano de Marcelo Balbi, integrante del Ministerio Público de la Defensa –depende del defensor General Maximiliano Benítez- en los Tribunales de Victoria.
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El Defensor General Maximiliano Benítez y el defensor oficial de Victoria, Marcelo Balbi, hermano del condenado por delitos sexuales.
Desde la ONG Madres Protectoras, que acompañó a la denunciante durante todo el proceso, fustigaron el proceder de Balbi después de haber sido condenado. «Como es de costumbre, la rata quiere salir corriendo! Eugenio Balbi te vamos a seguir hasta que cumplas con lo que la justicia dictaminó!! Ya sabemos de tu teatro del intento de suicidio , de que te recomendaron hacerte pasar por loco para que te lleven a una colonia y lo conseguiste con todo el acting!!».
Entre Ríos Ahora