La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), el mayor sindicato docente de la Provincia, tomó distancia de la decisión adoptada por el Consejo General de Educación (CGE) que, a través de la resolución Nº 2405/20, estableció los lineamientos para la evaluación, acreditación, calificación y promoción de estudiantes de los niveles obligatorios del sistema educativo entrerriano, que se aplicará en forma excepcional durante el ciclo lectivo 2020-2021 en función de las características de la educación no presencial implementada como consecuencia del aislamiento y posterior distanciamiento social, preventivo y obligatorio para evitar la propagación de la Covid-19.
El cambio supone la unificación de los ciclos lectivos para priorizar los saberes. «Vamos a darnos un trabajo entre septiembre de este año y marzo del 2021 para enseñar los contenidos y capacidades que no pudimos desarrollar», explicó el presidente del CGE, Martín Müller, al dar a conocer la novedad. Müller aceptó que la no presencialidad derivó en el hecho de que haya «diversidad en la trayectoria de nuestros estudiantes, chicos que tienen continuidad en el tiempo, otros que tienen menos y otros que directamente no la han tenido».
Agmer, a través de la vocal gremial en el CGE Perla Florentín consideró que la resolución de la cartera educativa «es poco precisa respecto de las transformaciones que se le adjudican al diseño y desarrollo de la enseñanza en esta coyuntura. Señalamos que reconocer que algo se modificó en términos de enseñanza, o que la enseñanza fue no presencial, no es suficiente para solicitar que la evaluación se adecue a ese cambio. Se requiere hacer un diagnóstico de cuáles han sido las transformaciones realizadas en cada contexto y escuela y valorar los alcances y/o límites de las mismas. La especificidad del contexto institucional puso en escena múltiples desigualdades, estructurales y también coyunturales propias de la condición de la pandemia. Y requirió por parte de nuestros compañeros esfuerzos en términos de producción de alternativas de trabajo que trascienden las adecuaciones de los calendarios y las formas de resolver la evaluación, acreditación, calificación y promoción de los y las estudiantes de los niveles obligatorios del sistema educativo. Sobre esta especificidad la presente resolución no se expide».
La resolución de Educación N° 2.405 toma como referencia para la evaluación, acreditación, calificación y promoción, dos elementos propuestos desde el propio CGE: la serie de documentos y cortos radiales y televisivos Contenidos en casa y los acuerdos que surgieron de las jornadas institucionales que se desarrollaron en las escuelas entre finales de julio y principios de agosto, instancia en la que se buscó definir una “reorganización institucional y curricular” para la segunda parte de un año escolar marcado fuertemente por la virtualidad y los problemas que se han observado con la educación a distancia.
La convocatoria se hizo a través de la resolución N° 2.270, dictada por el Consejo de Educación el 23 del actual, en la que se fija, además, que los directores y rectores de las escuelas deberán elevar hasta el 10 de agosto “la propuesta institucional y curricular para el segundo semestre” elaborada en base al intercambio con los propios docentes, que deberá incluir tres asuntos: 1) La reorganización curricular institucional, elaborada por los equipos directivos donde se detallen las orientaciones para la planificación de la enseñanza y los criterios institucionales de evaluación.2) Las propuestas de enseñanza, con los contenidos acordados y las estrategias de vinculación, los acompañamientos a los y las estudiantes y los criterios de evaluación para los diferentes ciclos y años. 3) El acuerdo institucional con las definiciones pedagógicas convenidas en los equipos.
En ese marco, Agmer planteó: «No aceptamos que los ´Contenidos en Casa´ y el ´Documento 6´ -analizado en las jornadas institucionales de julio y agosto, NdelR.- sean utilizados como variables de ajuste del trabajo realizado por nuestros compañeros, ni para señalar los límites de los estudiantes con mayores dificultades y derechos vulnerados en este contexto. Nuestros compañeros advierten en el manejo de los tiempos y en los modos de solicitar los relevamientos e informes de evaluación que estos marcos de referencia producidos por el CGE son utilizados para activar la rendición de cuentas, el control administrativo y la identificación no formativa de las dificultades en las trayectorias escolares de nuestros estudiantes».
«Consideramos que el producto de la Jornada Institucional tuvo que permitirle al gobierno de la educación reivindicar el trabajo realizado por los docentes, así como tomar nota de las necesidades y prever los puestos de trabajo, el equipamiento y la construcción de los espacios y tiempos institucionales que aporten a garantizar los derechos laborales y educativos para el ciclo escolar 2020-2021 que surgen de la excepcionalidad», señaló Agmer. Y agregó: «Con relación a la promoción, la resolución señala que en el marco de la unidad pedagógica 2020– 2021 se generalizará a toda la población escolar la figura de ´promoción acompañada´. Advertimos la relevancia de este aspecto siempre que se lo considere desde la escuela como unidad de sentido. Tomando los alcances y limitaciones de la institución para garantizar el derecho a la educación. Nunca desde los límites de los sujetos. No son los estudiantes por su condición de desigualdad los que necesitan acompañamiento, las trayectorias no son un problema personal y de condiciones individuales. Es la escuela, en su condición de Estado garante de derechos, la que está obligada a garantizar la ´promoción acompañada´ en este contexto de pandemia».
El gremio pidió que el Estado garantice a los estudiantes «un marco de igualdad y prever desde el Estado los recursos, los puestos de trabajo, las figuras docentes y de apoyo y los tiempos institucionales que garanticen el derecho de todos los estudiantes. Esto tendrá que considerarse con relevancia especial para el Nivel Secundario donde será fundamental pensar figuras docentes y de apoyo que contemplen el acompañamiento y permitan el ingreso y la promoción de los estudiantes en los tiempos que la resolución define. Tendrán que definirse las responsabilidades docentes para las instancias de apoyo y acompañamiento tutorial, los agrupamientos flexibles, las jornadas de profundización temáticas, entre otras que señala la Resolución, para no afectar los puestos laborales existentes o generar una sobrecarga laboral para los profesores».
Otro aspecto que cuestiona Agmer se relaciona con la decisión del CGE que «los contenidos de talleres y laboratorios serán evaluados cuando existan las condiciones y que la acreditación se hará conforme los perfiles de los títulos. Sin embargo, se agrega que la evaluación se hará con los perfiles acordados con los colegios profesionales. Advertimos que ya se establecieron esos perfiles con acuerdo en las instancias correspondientes y no consideramos la intervención en la evaluación de sujetos externos a la escuela en este contexto de excepcionalidad».
Respecto de los informes/devoluciones y registros de proceso de cada estudiante, «la resolución señala que se deben hacer llegar por los medios que se disponga para reforzar las vías de retroalimentación y promover los aprendizajes. No se dicen cuáles son esos medios ni quién debe garantizarlos, o por qué se entiende como retroalimentación solo la instancia de los informes cuando los docentes han estado ´retroalimentando´ en cada una de las actividades solicitadas. Consideramos importante señalar que los recorridos por los hogares, la asistencia a la escuela en días y horarios acordados para tutorías y apoyos no están permitidos en el territorio entrerriano debido a las condiciones sanitarias. Por lo que el CGE no podrá solicitar seguimiento, acompañamiento, retroalimentación y/o entrega de informes de manera presencial o vulnerando las recomendaciones de salud establecidas para toda la población».
Entre Ríos Ahora
