El padre denuncia que en el Instituto San Vicente de Paul, de Concepción del Uruguay, estaban al tanto del hecho y no tomaron medidas.
El video se viralizó en la ciudad y zona. En el mismo se ve cómo un chico de 14 años que tiene un retraso madurativo es golpeado por un grupo de tres compañeros del colegio. Todo ocurre en el baño de la institución. El papá denuncia que las autoridades se comunicaron primero con los familiares de los golpeadores y que no implementaron ningún protocolo para ayudar a su hijo.
En las imágenes, Mateo Pereyra está arrinconado contra una pared mientras un compañero lo amenaza. Hay otros dos estudiantes en el lugar y uno de ellos filma toda la escena. Los agresores se ríen y luego uno toma la iniciativa y comienza a golpear a Mateo, que se cubre con los brazos. Mientras, los demás arengan.
“Le pega en la cabeza. Si encima lo hubiera golpeado más, la historia hubiera sido más grave”, dice Cristian Pereyra, el papá del adolescente. “El compañero sabe del accidente de Mateo y no le importó pegarle en la cabeza, ahí se ve el grado de maldad”, agrega.
Hace cinco años, Mateo tuvo un accidente. Tuvo traumatismo de cráneo con estallido de neuronas. Tuvo que volver a aprender a caminar y a hablar. «Él tiene un leve retraso y a su vez una discapacidad en la vista”, cuenta Cristian, y asegura que su hijo “es un chico encantador, nada agresivo”.
El ataque ocurrió el jueves pasado en el baño del Instituto San Vicente de Paul de Concepción del Uruguay, pero Cristian recién se enteró del hecho este miércoles, porque un compañero de trabajo le mostró el video, que ya se había viralizado en la ciudad.
Cuenta Cristian: “Cuando salí de trabajar fui a la escuela y tuve que esperar más de una hora. Me recibió el apoderado Daniel Leturia con un asesor letrado y una psicóloga. Me hicieron sentir como que Mateo no era la víctima. Minimizaron el hecho y me dijeron que no podían darme ninguna solución, que había que esperar”.
Además se enteró de que los padres de los agresores habían sido contactados antes que él y que Mateo le había dicho a la psicóloga del colegio que no quería ir más. “La escuela tenía conocimiento del hecho y no nos avisaron. Priorizaron llamar a los papás de los agresores antes que darnos conocimiento o contener a mi hijo que es el agredido. El último en enterarme soy yo”, dice indignado el hombre, que es policía de la provincia.
Sobre los padres de los compañeros de Mateo, dice: “No fueron solidarios conmigo, por lo menos un llamado, que digan ‘nos ponemos a disposición’. Escondieron todo, así pasa y sigue pasando y va a seguir pasando”.
También detalló los pasos a seguir: “Como papá no estoy pensando en venganza ni nada por el estilo porque no es de Dios. Pero no quiero que esto vuelva a ocurrir. Voy a hablar con gente idónea en el tema para ver como se puede encontrar una solución”.“Para Mateo voy a tratar de buscar asistencia psicológica. Me preocupa qué le está pasando por la cabeza. No sé qué le pasa a la sociedad pero vamos mal”, cierra. (TN)
“Quiero que alguien tome cartas en el asunto”
En las últimas horas se viralizó un video que reflejaba la triste escena de violencia acontecida en el baño de un colegio privado de la ciudad, donde agreden vilmente a un joven discapacitado. Las imágenes causaron repudio y muchos cuestionamientos hacia el agresor y sus padres en las redes sociales. Ante esta situación La Calle dialogó con Cristian Pereyra, el padre de Mateo, quien comentó la situación con el establecimiento educativo, su accionar y el estado actual del caso.
¿Cómo se encuentra su hijo?
“Mi hijo físicamente si bien no tiene ninguna secuela porque esta situación pasó el jueves, la escuela tomó conocimiento el viernes y no nos informaron nada a nosotros como papás. Ellos estaban esperando que no se viralice el video, sabiendo de la existencia del video, y esperaron a ver todo este tiempo si no pasaba nada. Como se viralizó el video, yo tomé conocimiento ni bien me di cuenta hoy al mediodía (por ayer). Me fui a pedir explicaciones a la escuela. Yo ahora lo voy a hacer tratar, porque si bien él ya estaba con un psicólogo por su discapacidad, esto acrecienta el problema de Mateo. Nosotros venimos hace cinco años luchando con él, es un chico amoroso, no tiene problemas con nadie, todos lo quieren y eso lo podés ver por las redes sociales que todos lo quieren.
¿Qué medidas tomaron al respecto?
Por lo pronto hicimos una denuncia por bullying, poniendo los participantes de esta agresión y de esta filmación con nombre y apellido. Son tres chicos. Uno que lo golpea, el que filma y otro que participa de la burla. Eso es lo que estamos haciendo ahora, después de todo este mal momento que estamos pasando.
Comentabas que desde la institución esperaban que no se difunda el video. Una vez que eso pasó ¿Qué explicación le pudieron dar a usted? ¿Cómo accionó la escuela?
Yo me entrevisté con el apoderado, el señor Daniel Leturia, donde él en todo momento estuvo queriendo minimizar la situación. Imagínate que nosotros como víctimas siendo papás y Mateo que es la víctima principal, la escuela recién tomó conocimiento de esto el viernes y citó primero a los padres, supuestamente de ellos. Citaron a los padres y a los chicos agresores y a nosotros en ningún momento nos llamaron el viernes.
Esperaron que pasaran todos estos días, y si no pasaba nada quedaba ahí. Ese es el dolor que yo siento.
¿Los padres de los agresores se comunicaron con su familia?
No, en ningún momento se solidarizaron. Tenían conocimiento desde el viernes y en ningún momento nos llamaron. Nadie les iba a decir nada, somos personas adultas y no se acercaron ni llamaron, nada. Muy fea la actitud.
La escuela una vez que llamaron a los padres de los agresores ¿Qué le dijeron a usted, qué hicieron?
Que ellos como institución no pueden hacer nada, ya que se rigen por un protocolo que dice que a los chicos no se los puede amonestar, no se los puede sancionar y tampoco se los puede expulsar del establecimiento. En una palabra, esto que siga pasando y acá no pasó nada.
Quienes deben cuidar a los chicos en el momento que sucede el hecho ¿Dónde se encontraban?
No me dieron explicación con respecto a eso. La escuela tiene cámaras por todos lados menos en el baño, donde pasó el hecho. Entonces le pregunté si no había nadie responsable que controle cada diez o quince minutos el baño, que es un lugar donde a los chicos le pueden pasar estas cosas u otras cosas más y no me pudieron decir dónde estaba el preceptor o el responsable de la seguridad de los chicos. Me salieron diciendo que tenían más preceptores, en todo momento delegando las responsabilidades. Mi hijo dos horas de las seis que concurre a la escuela lo hace con una acompañante terapéutica, pero no por la movilidad sino que lo acompaña en las tareas áulicas. El señor Leturia me salió diciendo que como recién comenzó, hace una semana la escuela debido a mi obra social que no se ha regularizado eso, no ha ido la acompañante terapéutica y me quisieron salir diciendo que pasó lo que pasó por algo que no tiene nada que ver con la acompañante terapéutica. Siempre esquivando las responsabilidades como establecimiento.
¿Tienen conocimiento si anteriormente a su hijo lo habían agredido los mismos alumnos u otros?
El año pasado, casi en la finalización, tuve conocimiento de un hecho donde a él le pegaron, donde yo fuí y le comuniqué a la preceptora la situación y le pregunté si no podían controlar. En ese momento no quise hacer hincapié porque la preceptora vino y me dijo que eran cosas de chicos, entonces el año pasado pasó esto y ahora vuelve a pasar por un video donde se burlan y que no es la primera vez.
¿Qué medidas que piensan tomar a futuro como papás con la institución?
Por lo pronto hice la denuncia por bullying, como corresponde. Además tengo unos abogados amigos que veremos y hablaremos con ellos para asesorarnos. Pero no estoy buscando ningún resarcimiento económico, yo lo que busco es que esto no vuelva a pasar ni con mi hijo, ni con chicos con discapacidades, ni con nadie. Esto tiene que marcar un precedente de que no puede volver a pasar en una escuela o en cualquier lugar. No me interesa la plata, porque nosotros somos trabajadores, no le pedimos nada a nadie y con los problemas que hemos tenido con Mateo, los hemos solventado nosotros con nuestro esfuerzo y así lo vamos a seguir haciendo. Pero quiero que alguien tome cartas en el asunto. No sé si el Juzgado de Familia o si el Juzgado de Menores, para que se marque un precedente y no siga pasando, porque sino mañana va a seguir pasando. Vos imaginate que si a Mateo lo golpeaban como se ve en el video, donde él tiene la fractura, yo no se si hoy tengo a mi hijo acá. Estos tres chicos saben el problema que él tiene, es como que si vos tenés una herida y sabes que en ese lugar no tenés que pegar, entonces la maldad de pegarle en la cabeza.
Algunas palabras para la sociedad que lee la nota…
Yo lo que puedo decir es que estamos mal como sociedad, se han perdido muchos valores, en la familia sobre todo. Yo no quiero juzgar pero esto no es normal. Yo a mis hijos siempre les inculqué buenos valores, buenas costumbres y una buena educación. Eso viene de la casa. No hago responsable con esto a la institución en el caso de la educación. Ojalá se haga algo con este caso y por lo que puedan llegar a venir, porque si esto no se viralizaba seguía pasando y los papás hacían como que no pasaba nada y seguía la vida y los menores seguían haciendo lo mismo, hay que cambiar algo como sociedad porque estamos mal”, concluyó señalando Cristian sobre el mal momento que le tocó atravesar a su hijo y las expectativas que tienen de que esto tenga respuestas y signifique un cambio para mejorar conductas y futuro de los jóvenes.
La Calle
