Tras el histórico paro que desarrollaron la semana pasada con adhesión total, los trabajadores del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) volvieron a realizar asambleas frente a Casa de Gobierno y en la jornada de este jueves efectuaron una movilización desde la sede del organismo hacia la Casa Gris. Este viernes se repetirá el paro sin asistencia a los lugares de trabajo.
Además, hicieron pública una carta abierta dirigida al Presidente de la Nación electo, Alberto Fernández, al gobernador Gustavo Bordet, y demás autoridades provinciales en la que recuerdan sus reclamos y solicitan: “No deje que el privilegio, le nuble la empatía”.
Vale recordar que desde hace tiempo, los profesionales plantean la necesidad de “ser reconocidos como trabajadores del campo de la niñez, con una responsabilidad enorme e indelegable que es bregar por los derechos y la restitución de los derechos vulnerados de niños, niñas y adolescentes”.
Ante esto, reclaman un régimen especial de niñez, que comprende cuatro puntos principales: un salario acorde a la responsabilidad de la tarea; un sistema de licencias y una jubilación especiales que tengan en cuenta el desgaste psicofísico y emocional que padecen y reducción del horario laboral.
El texto al que accedió ANÁLISIS es el siguiente:
“Sr. futuro Presidente de la Nación; gobernador; futura vicegobernadora de la provincia de Entre Ríos, distintos ministros de la actual gestión y de la que próximamente asumirá, distintas autoridades y diversos actores sociales de la provincia, autoridades de Colegios profesionales afines a la temática, autoridades judiciales, público en general:
“Seguramente conocerán por demás la función y responsabilidad tan delicada y compleja de quienes trabajamos en el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) de la Provincia de Entre Ríos, pero no está de más recordarla en estos días que estamos transitando y quitarle la frialdad o seriedad de lo escrito en una ley.
“En nuestras manos se encuentra no solo la función de contener, acompañar, cuidar, proteger, dar voz, saber escuchar, detectar riesgos, evitarlos, prevenirlos sino muchos otros que a veces no figuran dentro de lo esperable. Quienes allí, transcurrimos nuestros días debemos encontrarnos, enfrentar y trabajar con las situaciones más nefastas por la que puede transitar una persona a fin de sacar de ello lo mejor que podemos con recursos y soluciones generalmente escasas.
“Encontramos a sujetos (niños y adolescentes) que han vivenciado experiencias que a la mayoría de nosotros (adultos) nos horrorizarían. Las situaciones que experimentamos día a día y en cantidades que superan excesivamente en número nuestras posibilidades humanas y de acción. Son aquellas que generalmente nos impactan como sociedad y nos hacen reaccionar exigiendo justicia y eficacia en el abordaje, por lo menos por un lapso de tiempo acotado.
“Muchas veces los sabemos sin referentes, sin adultos con los cuales poder contar y/o sin recursos económicos a la hora de ofrecer una respuesta concreta o que se sostenga en el tiempo. Sin embargo desde nuestra condición de seres humanos debemos mirarlos a los ojos y decirles desde la empatía que todo va a estar bien. Aunque no lo sepamos y aunque incluso estemos seguros, que la ayuda que podemos tramitarle y/o ofrecerles desde el Estado es INSUFICIENTE.
“Debemos intentar desde lo posible no volver a victimizar y respetar siempre su condición de persona, cuando la confianza que tienen en el entorno está destruida. Decidiendo en última instancia sobre la vida de una persona, de un niño, niña y adolescente con toda la responsabilidad y peso que ello implica.
“Sumado a todo ello, recibimos presiones del mismo entorno que los vulnera (tal vez porque no han podido visualizar la agresividad del vínculo o lo inapropiado y nocivo de los actos que ejercen en sus niños) y como si eso fuera poco también de los tiempos administrativos y judiciales (aunque no se reconozca nuestra participación en las resoluciones que desde allí se dictan y retribuya en igualdad de condiciones, dado que ejercemos un rol subsidiario de la justicia). Los plazos deben cumplirse, los trámites y/o expedientes ponerse en marcha no importa la respuesta. Como si tras ellos, no hubiera niños, niñas y/o adolescentes con DERECHOS VULNERADOS.
“Nadie quiere niños en la calle, sin familia, descuidados, a todos nos horroriza el maltrato y/o el abuso sexual infantil (sobre todo en época electoral). Los niños son el futuro dicen, sin embargo muy poco se invierte en políticas públicas, no estamos dispuestos como sociedad a pensar estrategias superadoras que incluyan, que contengan, que ofrezcan soluciones reales al asunto.
“Toda esta situación va desgastando, enfermando, burocratizando la intervención y las consecuencias de este cansancio se traducen en consecuencias reales en la vida de a quienes debemos proteger. No existen políticas públicas reales sin valorar el trabajo del recurso humano. Quienes nos encontramos cara a cara con el dolor del otro, para cuidar y proteger al sector más vulnerable de nuestra sociedad, debemos cuidar y ofrecer condiciones laborales dignas a quienes cuidan y velan por ello, respetar su condición humana y sus limitaciones.
“Esta lucha que hoy sostenemos tiene sus años, sus razones y fundamentos por demás estudiados y avalados. La lucha se inició desde el momento que nuestra Nación se adhirió a la Convención Internacional de los Derechos del Niño, allá por principios de los ´90. Con posterioridad, nuestra Nación y nuestra provincia promovieron y sancionaron leyes que dieron forma a la manera de trabajar con la niñez. Como dato no menor y antecedente que fundamenta este pedido, en fecha 6 de diciembre de 2013 el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, firmó el decreto que autorizaba el régimen de jubilación especial para los trabajadores del área reconociendo la labor de los mismos.
“Sin embargo muy poco se ha hecho a la actualidad, por lo menos a nivel provincial en relación a quienes concretizamos y hacemos real esta protección. La deuda es histórica, necesitamos su apoyo. Implíquese. Hagamos historia!!!. No deje que el privilegio, le nuble la empatía”. (Análisis)