Gerardo Olivera y Daniela Lozano son una joven pareja de Federación y padres de Santino, de un año y tres meses de edad, quien nació con hidranencefalia (ausencia de su cerebro), por lo que fue operado oportunamente.
“Santino nació con hidranencefalia, que significa la falta total o parcial del cerebro. En su caso, nació sin su cerebro”, comenzó comentando su mamá, a la vez que agregó: “De acuerdo a la medicina tradicional, nosotros debemos estar más que agradecidos que Santino haya superado su primer año de vida”.
También la mujer expresó que “a nuestro hijo debemos tenerlo en casa y estimularlo, pero no tenemos una forma de mejorar su salud ya que su problema es irreversible. Uno como padre lo ve, y nota que él puede más”.
“Santino tuvo en el mes de mayo status convulsivo, lo que le provocó tres neumonías. La última vez que contrajo esa enfermedad, casi le cuesta la vida, además de haberle causado secuelas, entre ellas broncoaspiración. Por ese motivo, Santino se alimenta ahora a través de una sonda y nuestra esperanza está en Ecuador, donde podrían practicarle un tratamiento regenerativo celular”, sostuvo Lozano ante Radio Chajarí.
También, explicó que “nuestro hijo sufre entre 30 y 40 convulsiones diarias. Muchas veces son espasmos, es decir, él se queda sin aire y nos cuesta detener esas convulsiones, por lo que debemos apoyarlo con oxígeno y aspirarlo. Algunas veces, terminamos dos ó tres días en el hospital tratando de parar esas crisis. También tiene momentos en que se tensiona y al rato, ‘vuelve’. Es decir, llora, se tranquiliza y, a las pocas horas, nuevamente sufre una crisis similar. Estos espasmos son como descargas del cerebro y, cada vez que esto ocurre, se deteriora un poco más la pequeña lámina que tiene de cerebro”.
“Si Santino recibiera el tratamiento adecuado en Ecuador, se duplicarían, es decir, se regenerarían sus células. Con esto, él lograría una mejor calidad de vida. Obviamente, como madre, mi deseo es que tenga una vida similar a la de cualquier niño, pero con que él logre comunicarse, pare de convulsionar y coma a través de su boca nuevamente, sería lo ideal”, manifestó.
Lozano explicó que “este tratamiento tiene un costo de tres mil dólares por sesión, y se trata de un mecanismo regenerativo celular. Allí le regenerarán las células, las estimularán y madurarán”.
“Dicho tratamiento se desarrollará en una clínica privada y son cinco las sesiones que se deben realizar. Esto es algo totalmente inalcanzable en cuanto a los costos y nosotros, como papás, estamos haciendo varios beneficios, tal es el caso de rifas, bailes, y todo lo que esté a nuestro alcance”, deslizó Lozano.
Luego, dijo que “Federación es relativamente chico, y sabemos que también hay una nena llamada Luana, con problemas de salud. Por lo tanto, debemos ampliar horizontes para que todos tengan la posibilidad de conseguir los fondos necesarios para tratarse. Por ese motivo, vinimos a Chajarí y luego concurriremos a Concordia a solicitar ayuda”.
SANTINO LUCHA DESDE ANTES DE NACER
“Santino es muy capaz y tiene muchas ganas de vivir, y este intento es una forma de salvarle la vida. Al diagnóstico de mi hijo me lo dieron cuando yo estaba embarazada, y yo le decía a mi esposo en ese momento que no nos merecíamos tanto dolor”, expresó conmovida la madre. A su vez, dijo que “cuando lo tenía dentro mío, yo sentía que mi hijo se movía y yo pensaba ¿cómo no va a poder vivir?’”
Lozano sostuvo más adelante que “un médico nos dijo que Santino iba a vivir una semana, por lo que decidí, más allá del desacuerdo de su papá, donar sus órganos. Ante esto, hablamos con la gente del INCUCAI (Instituto Nacional Central Unico de Ablación e Implante), quienes nos dijeron que lo único que podíamos donar era su corazón”.
“Venimos con esta lucha desde antes que él naciera, y verlo en la actualidad reaccionar ante muchas cosas y reírse, no queremos que nuestra situación económica lo limite en el hecho de recibir este tratamiento que no existe en nuestro país (…) Somos los padres de Santino e iremos hasta las últimas consecuencias, es por eso que apelamos a la ayuda de la gente”, expresó Lozano.
En relación a lo que tiene organizado para obtener los fondos necesarios que le permitan viajar a Ecuador, Olivera resaltó que “vamos a dejar alcancías identificadas en distintos puntos de Chajarí. Todo lo que la gente pueda aportar, nos vendrá muy bien para Santino”.
“Las alcancías – agregó Lozano – están identificadas con una explicación acerca de la enfermedad que padece nuestro hijo. Además, la gente puede comunicarse con nosotros a través de nuestros perfiles en la red social Facebook, simplemente buscándonos por nuestro nombres. Además, pueden comunicarse a los teléfonos (3456) 476644 ó (3456) 534868”. (Dario El Sol)