La inquietante hipótesis fue reflejada este lunes por un medio capitalino. Lo presentan como una estrategia de Macri para “contaminar al peronismo”. Pero en Entre Ríos reaviva el fantasma de un acuerdo que vuelve locos tanto a peronistas como radicales.
De la Redacción de Página Política El título fue publicado en la noche de este lunes por La Politíca Online. Y rápidamente circuló entre la dirigencia entrerriana. Particularmente entre los sectores del peronismo y del radicalismo que ya desde el año pasado temen por un eventual acuerdo –explícito o implícito- entre el presidente Mauricio Macri y el gobernador Gustavo Bordet, que los deje fuera de juego.
No es para menos. La nota afirma que le pidieron a Bordet que «banque» al Gobierno nacional en esta crisis a cambio de no ofrecerle resistencia en las elecciones provinciales del año que viene. Y hasta «insinuaron que podría ser candidato a vicepresidente de Macri».
A continuación, la nota completa:
El Gobierno cree que ya no alcanza con partir al peronismo entre el sector de Cristina Kirchner y el de los gobernadores y el massismo y para eso se propuso contaminar el crecimiento del «peronismo de centro».
En la Rosada ven con preocupación la migración de los votantes desencantados de Cambiemos y de los indecisos al de una propuesta de «peronismo racional», alejado de Cristina Kirchner.
Creen que si se agranda ese espectro que hoy encarnan los gobernadores, Miguel Pichetto en el Senado y Sergio Massa, un peronista no kirchnerista podría entrar en el ballotage el año que viene, con un final incierto para la segunda vuelta.
En ese contexto, Mauricio Macri dejó correr una oferta a los gobernadores para completar la fórmula con la que buscará su reelección, aun sabiendo que para eso deberá desplazar a Gabriela Michetti y postergar a los radicales, que piden ese cargo para sentirse parte real del Gobierno.
En el peor momento de la crisis por la corrida del dólar, en el Gobierno sentaron a Gustavo Bordet, de Entre Ríos, y a Hugo Passalacqua, de Misiones, dos de los mandatarios con mejor trato con la Rosada.
Les pidieron que «banquen» al Gobierno en su peor pasaje desde diciembre de 2015 a cambio de no ofrecerles resistencia en las elecciones provinciales del año que viene. E insinuaron que alguno de los dos podría ser candidato a vicepresidente de Macri.
La respuesta de los gobernadores fue tajante. Por como está el Gobierno, no aceptarían bajo ningún aspecto acompañarlos en una fórmula. Bordet ya decidió ir por la reelección en Entre Ríos, donde crece en las encuestas y Passalacqua no quiere saber nada.
El tucumano Juan Manzur, que recibió al presidente la semana pasada le dejó una advertencia: «Yo apoyo fuerte a Miguel Pichetto», disparó el gobernador. Su reacción no fue casual. La Casa Rosada presionó como nunca a los gobernadores peronistas para que no votaran la ley de tarifas y generó una reacción que aún está naciendo y promete una fuerte auditoría sobre la gestión macrista que hasta ahora no se daba.
El principal problema que tiene Macri para sumar el apoyo de los gobernadores es el contagio negativo de su imagen en caída. Aun Juan Manuel Urtubey, uno de los más cercanos a la Rosada, lo dejo sólo en la conferencia de prensa de Cachi para no compartir el antipático anuncio del veto a la ley de tarifas.
Fuente: Página Política