La pequeña padece una enfermedad crónica y depende de un respirador. El caso es especial porque no hay antecedentes similares en un nosocomio como lo es el Masvernat de la ciudad de Concordia. «Es un poco la hija de todos», dijo un médico.
La historia es protagonizada por una nena que, desde que nació hace cuatro años, permanece internada en la Terapia Intensiva pediátrica del hospital Delicia Masvernat de Concordia. Se llama Luana y padece una enfermedad crónica.
«Lo que Luana tiene es una enfermedad sindrómica con un trastorno respiratorio», ilustró el doctor Daniel Bellafiore, subjefe de la Terapia Intensiva Pediátrica del nosocomio. Y agregó que «hay momentos en que puede respirar por sí sola, pero en otras ocasiones, no». Lo que desemboca en «la dependencia con el respirador».
El profesional detalló el cuadro crónico, ya que es «una paciente crítica» que para poder tener cierta independencia y poder llevar una vida más normal, se necesitarían de enormes recursos económicos, con un deambular permanente de médicos y enfermeros.
Además de por supuesto, contar con un respirador muy similar al que se tiene en la unidad, por lo que «no es fácil que pueda tener una internación domiciliaria», comentó Bellafiore.
El caso es tan especial porque no hay antecedentes similares, en un nosocomio local de envergadura, cabecera y de referencia como lo es el Masvernat de Concordia.
A pesar de que «la cronicidad de la internación es cada vez más frecuente» por los avances en el campo de la Medicina; antes «a lo mejor no tenían tanta expectativa de vida», comentó el médico.
El Dr. Bellafiore admitió también las particularidades de vivir 4 años entre las cuatro paredes de una sala especial de hospital. La niña en cuestión «es un poco la hija de todas las enfermeras del área y de todos nosotros», reconoció Bellafiore. Si bien los padres de Luana están siempre presentes y «prácticamente llevando adelante dos familias», una la que está fuera del hospital y la que conforman con la realidad de la pequeña internada en Terapia Intensiva.
En ese contexto, el médico puntualizó que, aunque no tan extremo como este caso, existen otras menores que también deben permanecer internadas para poder sobrevivir. «No es fácil pero hemos logrado el apego de las familias para poder convivir con ellas», aseveró a Diario Río Uruguay.