Días atrás se dio a conocer a través de las redes sociales y de diferentes medios de comunicación “Rincón de Urquiza”, un proyecto destinado a construir un Barrio Náutico y Amarras sobre la costa norte del Arroyo Molino, pasando el puente camino a Banco Pelay. El plan desarrollista para nuestra ciudad generó polémicas, no sólo desde distintos bloques del Honorable Concejo Deliberante, que pidieron informes, sino además, de grupos de vecinos que se manifiestan a favor de la preservación del medio ambiente.
LA CALLE dialogó de forma exclusiva con José Segovia, quien hoy se encuentra al frente del proyecto y nos acercó los objetivos que planean con la construcción del espacio a orillas del río Uruguay. “Trabajo de esto que se llama desarrollador, estudiamos la factibilidad de un proyecto, conseguimos el terreno y luego de evaluar las factibilidades hacemos un proyecto y desarrollo y en este caso el proyecto es mancomunado con la familia propietaria del terreno, quienes integran parte del fideicomiso que hemos constituido hace alrededor de un año”, comenzó señalando.
“Una de las principales cosas que siempre me ha llamado la atención de Concepción del Uruguay es el gran parque náutico que tiene la ciudad: según las estadísticas el tercero del país. Me pareció necesario este espacio por la realidad de los clubes náuticos y ese fue el motor que me llevó a pensar en un desarrollo especialmente náutico. Después fue tomando otras dimensiones, pero esencialmente nace en esa situación de buscar una salida a las embarcaciones hoy”, manifestó José a la vez que señaló: “cuando estudiamos este proyecto planteamos su desarrollo con el menor impacto sobre el medio ambiente posible, y fundamentalmente un desarrollo integrado a la naturaleza, integrar la vida social y humana en un medio natural y fundamentalmente integrado al río, que nadie desconoce que es una de las pasiones de los uruguayenses”.
Con respecto a las ordenanzas vigentes, relató: “sabemos que este desarrollo de club de campo náutico no está previsto en el código y no está previsto para esa certificación. Desde un primer momento sabemos que esto va a tener que ser tratado en el Concejo Deliberante y así fue que apenas ingresó el expediente allá por el mes de enero a la municipalidad, se hizo una reunión informal e informativa a los concejales que se encontraban en la ciudad exponiéndoles cual era la idea en la que estábamos empezando a trabajar. Oficialmente el proyecto se presentó el 18 de enero”.
“Sabíamos que iba a pasar por el Concejo, más allá de la magnitud que tiene es porque está fuera del encuadre del código. A partir de ahí, tanto en la etapa previa como en el desarrollo, consultamos en lo que fueron consejos extraoficiales. Por ejemplo cuando comenzamos con el proyecto acudimos a Hidráulica de la provincia, como así también a Medio Ambiente y otras reparticiones y prestaciones de servicios relacionadas con la factibilidad. También al Ejecutivo Municipal luego de presentado el proyecto, y nunca obtuvimos un no al desarrollo. Sí va a hacer falta estudiarlo, realizar todos los estudios necesarios para analizar las factibilidades de su activación y viabilidad y es eso lo que estamos haciendo, pero hasta hoy no hemos obtenido un no al avance del mismo”, explicó.
En otro tramo de la conversación Segovia hizo hincapié en las tareas que se encuentran ejecutando en el terreno y aclaró: “para poder realizar estos estudios que estamos realizando, nos hacía falta entrar el predio y a raíz del abandono de los últimos años, había pajonales de más de 2 metros de altura y eso nos llevó a entrar con máquinas. Desmalezamos dos o tres entradas y la central también le hicimos una capa de broza para poder ingresar con los vehículos en todo momento porque cuando llueve o crece el río obviamente que el sector se pone difícil de andar”.
“Quiero dejar en claro que estamos realizando todo esto en un terreno que es propiedad privada, no estamos haciendo ningún tipo de obra que no esté estipulada dentro del proyecto, esa huella que se abrió no tienen nada que ver con el proyecto definitivo, no es una calle en desarrollo ni nada por el estilo como se comenta en algunos medios”, remarcó.
Humedales sí. Humedales no
Dentro de la polémica desatada conocido el proyecto náutico, la concejala del Frente UNA, Paola Gisela Delese, presentó un pedido de informes al Ejecutivo Municipal para verificar si se cumplió y aprobó la prefactibilidad del loteo. “Denunciamos que la empresa ha incurrido en graves daños con el desmonte (¿autorizado?) llevado adelante en el humedal, ubicado en zonas de bañados y lagunas; Fiscales y Jueces están en condiciones de actuar de oficio; Concejales de exigirle al Poder Ejecutivo Municipal documentación obrante que den cuenta de lo ocurrido”, remarcó en su solicitud de informe la funcionaria.
En tanto, un grupo de profesionales y vecinos de Concepción del Uruguay presentaron el 24 de abril por Mesa de Entradas de la Municipalidad, una nota dirigida al Ejecutivo y otra al Legislativo de la ciudad, donde expresan las razones por las cuales se oponen al proyecto denominado “Rincón de Urquiza” que consiste en la construcción de un barrio náutico privado en la zona conocida como “La boca falsa”.
Consultado sobre esta situación Segovia respondió a LA CALLE: “somos optimistas que el desarrollo, más allá de las discusiones que falten resolver y los cuestionamientos, va a salir adelante. El cuestionamiento más severo que tenemos es por la afectación de un humedal que no es tal. A una ley que rige en materia de humedales y yo sostengo que no es un humedal y lo sostengo no sólo por lo que me asesoran mis equipos técnicos sino también por caminar el lugar y estar permanentemente en contacto con el terreno”, opinó Segovia y añadió: “nosotros una vez que desmalezamos nos encontramos con una tierra totalmente seca, carente de vida, porque realmente el 5% del terreno que tiene pajonales no tiene vida debajo del pajonal según los sondeos que se hicieron. Sí encontramos flora de bosque nativo que no sólo se va a conservar sino que la idea es que se reproduzcan estas especies de bosque nativo”.
“Si vamos al punto de vista legal hay una ley que ha derogado las antiguas leyes de humedales de la provincia que es la 10.479 y entró en vigencia en septiembre del año pasado y deja claramente expresado que para afectar una propiedad privada de humedal hay que hacerlo con una orientación específica. Este terreno no es un humedal legalmente, pero sumado a ello no es un humedal en la práctica. Nosotros hemos abierto el lugar y hemos invitado a gente para que lo visite, lo transite y lo camine. Porque realmente si este terreno es un humedal estamos viviendo en una provincia que es toda un humedal, por eso tenemos el respaldo de la ley y creo que vamos a tener el respaldo técnico del equipo que está trabajando en el desarrollo de los estudios de impacto ambiental”.
“De las cien hectáreas del predio, solo diez se pueden afectar a la construcción de viviendas”
En otro aspecto Segovia se refirió al proyecto en sí y las posibilidades que se presentan para su desarrollo en beneficio a la comunidad y explicó: “el desarrollo en sí arrancó como un loteo náutico y luego fue enriqueciéndose a partir del aporte de gente local y de profesionales que están involucrados en el proyecto. El plan cuenta con un loteo que se desarrolla bajo la normativa de club de campo donde especifica esta normativa que se puede lotear el 50% de la tierra disponible y el otro 50% deben ser espacios recreativos o reservas que es lo que hemos mantenido. Pero de ese 50% que se puede urbanizar sólo el 20% se puede destinar a la construcción de viviendas, esto significa que de las 100 hectáreas del predio, sólo 10 se pueden afectar a la construcción de viviendas, el resto es parte del terreno que mirará hacia la marina o la amarra. Eso es esencialmente el loteo. También hemos incorporado, viendo las necesidades de la ciudad, cuatro módulos de departamentos de planta baja y primer piso que los vamos a ofrecer con un plan de financiación y con una operatoria que tiene el Banco Nación para desarrolladores que permite construir el edificio, entregarlo a su adjudicatario definitivo y quien lo compre tendrá un año de gracia para empezar a pagarlo. Estos departamentos también van a tener acceso a marinas propias y estacionamientos y con esto se ha permitido ampliar el abanico social al que estamos llegando”.
“Otro componente del desarrollo es el parque náutico. Nosotros tenemos una laguna natural que tiene 5 o 6 hectáreas que pensamos llevar a 12 y en ese espejo de agua hay disponibilidad para alrededor de 500 o 600 marinas y hemos iniciados conversaciones con los clubes náuticos y buscaremos la forma para que esto pueda ser utilizado para el reordenamiento de los clubes náuticos y su propia expansión que hoy está limitada”, relató y concluyó: “por último estamos manteniendo una reserva turística hotelera. Planteamos dejar un predio importante de 3 o 4 hectáreas destinado al futuro crecimiento hotelero de la ciudad, y lo vamos a ofrecer a los operadores turísticos de la ciudad y lo pondremos a su disposición”, concluyó señalando Segovia. (Ana Paula Alegre/La calle)
