Claudio Francisco Mujica, de 34 años, fue condenado pocos días atrás a una pena de ejecución condicional de un año por una seguidilla de hechos en donde se le imputó “hurto simple, robo simple, violación de domicilio (2 hechos), daño (2 hechos), amenazas simples y desobediencia judicial”.
El primero de los hechos sucedió el 10 de noviembre pasado, cuando ingresó a la sala de juegos en Sarmiento y Gualeguay, y sin ejercer fuerza ni violencia, sustrajo 1300 pesos y 28 vouchers -tickets sin valor de cambio-, que se encontraban dentro de una caja de madera detrás de un mostrador.
Una semana después se apoderó de una caja registradora de madera, que contenía 1700 pesos de un kiosco ubicado en Ayacucho al sur, en el barrio Zabalet. Ese mismo día concurrió a un domicilio ubicado en el barrio San Cayetano, sobre calle Troisse y le pidió a la hija de la denunciante si tenía papel para limpiarse el rostro. Una vez que la joven se le alcanza, ingresó a la casa y cerró la puerta con llave, impidiendo que la mujer abandonara el hogar.
El 19 de noviembre, dos días después de su último episodio, acudió a la casa de su ex pareja, en Samaniego al 2000 y comenzó a arrojarle piedras e ingresó forzando la reja de una de las ventanas, mientras que amenazaba a la mujer con matarla.
Con este accionar desobedeció la orden judicial emanada por el juez de Garantías, Mario Figueroa, que le había prohibido el acercamiento y realizar cualquier acto molesto. (El día)