Pablo Oscar Jaime, ex policía y chofer de ambulancias de la provincia recibió una pena de cinco años de prisión por el transporte de 130 kilos de marihuana desde la provincia de Corrientes hasta Paraná.
El Tribunal Oral Federal de Paraná condenó a un ex policía y chofer de ambulancia de la provincia por el transporte de más de cien kilos de marihuana que se descubrió en un operativo de control vehicular de rutina en una de las rutas de acceso a Entre Ríos.
Pablo Oscar Jaime fue condenado a cinco años de prisión y se le impuso el pago de una multa de 5.000 pesos por el delito de transporte de estupefacientes con fines de comercialización; y también se ordenó el decomiso del automóvil que conducía y que estaba cargado con 130 kilos de marihuana que, se presume, tenían como destino a la ciudad de Paraná.
El episodio tuvo amplia cobertura en los medios: el viernes anterior a las elecciones presidenciales de octubre de 2015, policías de la Dirección de Prevención y Seguridad Vial que realizaban un procedimiento rutinario de control vehicular y documentológico el puesto caminero de San Jaime de la Frontera, sobre la Ruta Nacional 127, detuvieron un automóvil que llevaba 207 ladrillos de marihuana de distinto peso y tamaños ocultos en distintas partes de la carrocería.
El conductor del vehículo era un ex policía provincial exonerado de la fuerza en 2002 a raíz de que había sido condenado por un homicidio y que en ese momento cubría suplencias como chofer de la ambulancia del Hospital Domagk.
En el juicio, Jaime admitió que su situación económica lo llevó a hacer algo que sabía que estaba fuera de la ley, que lo tomó como la única salida para ayudar a su familia y mejorar su situación económica, como una solución rápida. Lamentablemente no salió como esperaba, confesó el ex policía. Dijo también que cuando los policías detuvieron el vehículo en el puesto caminero se puso nervioso porque sabía qué hacía algo que no debía y que eso fue lo que advirtieron los efectivos.
Los policías que declararon ante el tribunal dijeron además que en los últimos cuatro meses habían detectado varios viajes de Jaime a la provincia de Corrientes.
Confesión
El ex policía y chofer de ambulancias terminó condenado. “Pocas veces una declaración libre de un imputado, en términos de confesión, aunque breve, resulta un compendio perfecto para probar tanto la legalidad del procedimiento como la acreditación de los extremos objetivos y subjetivos del tipo penal que reprime el transporte de estupefacientes”, resumió el juez Roberto López Arango sobre el asunto.
Es que la confesión de Jaime al momento de declarar deja claro que “era conocedor de lo que transportaba, que lo hacía en un automotor del cual no era titular, y por ello portaba una autorización de manejo a su nombre; también dijo claramente que lo hizo a cambio de un dinero que iba a recibir, y que su actitud se motivó en una cuestión de apremio económico”, detalló el magistrado en el fallo.
El condenado Jaime se conducía solo a bordo de una Chevrolet Meriva de color gris oscuro. El vehículo estaba registrado en la provincia de Corrientes a nombre de un tal Leandro López, con domicilio en Riachuelo, un pueblo cercano. El hombre dijo que viajaba desde Paso de los Libres hacia Paraná y exhibió una autorización para conducir que había sido firmada ese mismo día por un escribano correntino.
Esos dos datos pusieron en alerta a los policías del puesto caminero que recibe a los vehículos que ingresan a la provincia desde el norte.
Riachuelo está ubicado a unos veinte kilómetros de la capital correntina y se lo conoce como un paraíso al que todos los meses viajan personas de puntos del país en busca de un carnet de conductor trucho. Aunque allí viven menos de 4 mil habitantes, el municipio lleva extendidas más de 100 mil licencias. Y tan fácil como conseguir un carnet es que un escribano público rubrique una autorización para conducir vehículos a quienes no son sus dueños. Es tan escandalosa esta situación que la Policía de Entre Ríos ha elevado quejas formales al Colegio de Escribanos de la provincia de Corrientes, luego de constatar no pocos casos de transportes de estupefacientes bajo esta modalidad. (El Once)