El fiscal de la causa pidió penas de cumplimiento efectivo de 7 años y 6 meses y de 5 años y 6 meses para tres: Marina Colombo, su marido y una de sus hijas.
A Mónica Beatriz Burba le clavaron un cuchillo en la cabeza el 17 de marzo por la tarde en una pelea entre vecinos en el barrio Difunta Correa. El cuchillo le fue extraído mediante una intervención quirúrgica y la mujer se restableció, sin que su cerebro haya sido dañado, a los pocos días del hecho. Actualmente solo padece algunas convulsiones que pueden haber sido producidas por el hecho o no, según manifestó el médico forense durante el juicio.
Por el hecho fue detenida una pareja y su hija de 20 años de edad. Tras la detención y la investigación de la causa, llegaron a juicio oral y público, el cual se abrió el lunes y terminó ayer con el pedido de condena por parte de la fiscalía. Así fue que ayer el fiscal de la causa, Fernando Martínez Uncal, pidió 7 años y 6 meses de prisión para Marina Gabriela Colombo de 41 años y 5 años y 6 meses para la hija de Colombo, Marina Belén González de 20 años y para su marido Juan Carlos “Quino” González, por el delito de “Homicidio en grado de tentativa” en calidad de coautores. El defensor particular, José Pedro Peluffo, solicitó la absolución de culpa y cargo de Marina Belén González y su padre, por considerar que no hubo coautoría, postura que fundamentó. En cuanto a Marina Gabriela Colombo, pidió también la absolución o, subsidiariamente, la pena mínima que establece el Código Penal argentino.
Durante la mañana declararon ante el tribunal cuatro funcionarios policiales y el médico forense, Adrián Siemens. El lunes lo hicieron varios testigos civiles.
Finalmente los acusados se dirigieron a su turno al tribunal manifestando que eran inocentes y su esperanza de que se haga justicia.
Concluida la audiencia, el tribunal constituido por los vocales de cámara, Alberto Seró, Fabián López Moras y Mariela Rojas de Di Pretoro, anunció que adelantará la sentencia el próximo 4 de julio a las 12:30 horas.
El disparador del hecho
La autora principal del hecho, Marina Gabriela Colombo reveló el motivo por el cual comenzó la pelea: Burba habría corrido a otra hija suya menor de edad, a quien ella había enviado a un negocio cercano. A la menor se la ubica precisamente en el lugar al momento de los hechos, pero en razón de su inimputabilidad no fue citada durante el juicio. Marina Gabriela Colombo agregó que solo se defendió y que Burba también tenía un cuchillo.
Sin embargo para el fiscal, Burba fue apuñalada cuando se había agachado para recoger su celular, el cual se la había caído al lado del portón de su casa, encontrándose en estado de indefensión.
El arma utilizada
Durante la audiencia el fiscal exhibió el arma al policía que la secuestró para que la reconociera. La misma tiene entre 14 y 15 centímetros de longitud y habría penetrado en forma perpendicular en el cráneo de Burba entre 4 y 6 centímetros de profundidad. Según el doctor Siemens, no produjo mayores daños pues ingresó a una zona que no es preponderante. El médico que examinó a la víctima tras la operación, dijo que está recuperada casi al cien por cien, que sufre algunas convulsiones que podrían ser por causa del ataque sufrido o no.
La mujer que fue intervenida por un neurólogo local, se recuperó rápidamente, aunque tuvo un período de convalecencia de unos 30 días.
La intervención policial
Los integrantes de la patrulla que concurrió al lugar alertada de una gresca entre vecinos, coincidieron en que encontraron a Marina Gabriela Colombo, Juan Carlos González, a su hija Marina Belén, a su otra hija menor y a varios menores de entre 12 y 13 años, caminando con unas botellas. Buscando el punto de la pelea, la patrulla siguió hasta la planta incubadora de Beccar y regresó. En esa instancia volvieron a encontrar a la familia que regresaba a su vivienda, oportunidad en que la mujer mayor se incriminó, diciendo que ella había atacado a Burba. Le ordenaron que permaneciera en el lugar y avanzaron encontrándose con el marido de Burba, también de apellido González, quien pedía auxilio a gritos para su mujer herida. En la casa encontraron a Burba sentada en una silla con el cuchillo clavado en la cabeza. En esa instancia se procedió a la inmediata aprehensión de Marina Colombo y su hija mayor. Luego fue detenido su marido.
“Una pelea de mujeres”
En su momento González declaró que él no había entrado en la pelea. Que era una pelea de mujeres y reclamó su inocencia. Testigos de los hechos declararon que en realidad, mientras las mujeres peleaban, el marido de Burba sostenía a Colombo para que no la atacara, pero Quino González se le vino encima con la botella a su padre y tuvo que soltar a Colombo para interponerse y así Burba fue atacada con el arma por la mujer que quedó súbitamente libre.
El fiscal consideró que sin esta intervención, hubiese sido difícil que Colombo concretara su ataque a Burba, que a su vez era atacada por la menor y por su hermana Marina Belén Colombo, quienes la tenían de los cabellos y le impedían defenderse.
Se sabrá, pues, el 4 de julio, cuál será la resolución del tribunal. (La calle)
