Juan José de Urquiza, hijo del general Justo José de Urquiza, inscribió en el Registro de la Propiedad las tierras heredadas donde se encontraba el trazado original de Villa María Luisa.
El nombre de la localidad se estableció en honor a su esposa, María Luisa de la Serna, y dio lugar a una urbanización planificada, caracterizada por un diseño con calles diagonales.
Años más tarde, la llegada del tendido ferroviario marcó un hito fundamental para el desarrollo de la zona. Desde entonces, se produjo un crecimiento poblacional con la llegada de vecinos procedentes de colonias cercanas. A la estación de tren se la denominó “Estación Pronunciamiento”, en homenaje al histórico Pronunciamiento de Urquiza de 1851.
«(…) Pronunciamiento pequeño pago del mundo
Siempre profundo dentro de mi corazón». (Pocho Gaitán)















