En la noche de este 5 de noviembre, el cielo ofrecerá una doble cita astronómica: la “Luna Llena del Castor”, la más brillante de 2025, y el máximo de actividad de las Táuridas del Sur.
La noche de este miércoles 5 de noviembre ofrecerá un espectáculo poco frecuente para los amantes de la astronomía. La llamada “Luna Llena del Castor” alcanzará su punto más brillante y cercano a la Tierra, convirtiéndose en la superluna más destacada del año.
El fenómeno coincidirá con el máximo de actividad de varias lluvias de meteoros, entre ellas las Táuridas del Sur, mientras que días más adelante se podrán observar las Leónidas. Esta coincidencia convierte a la jornada en una de las más esperadas del calendario astronómico de noviembre.
Tradición y origen del nombre
El nombre de la “Luna Llena del Castor” proviene de las costumbres de los pueblos originarios del hemisferio norte, que marcaban este momento del año como el período en que los castores reforzaban sus diques antes de las heladas.
Según el Farmer’s Almanac, también fue conocida como “luna de excavación” entre los tlingit, “luna de celo del ciervo” entre los dakota y “luna de hielo” entre los cree. En los registros etnográficos de América del Norte se explica que “los nombres de cada luna, derivados del clima, el brotar, florecer, foliar y fructificar la vegetación, así como del crecimiento y las actividades de animales, aves y peces, variaban de una región a otra según el entorno y la latitud”.
Qué es una superluna
El término “superluna” fue popularizado a fines del siglo XX por el astrólogo Richard Nolle, para describir una luna llena o nueva que se ubica a menos del 10% de su distancia máxima a la Tierra. Con el tiempo, se asoció principalmente a las lunas llenas más grandes y luminosas del año.
Aunque el concepto genera debate, la científica Alissa Bans expresó una mirada crítica sobre la etiqueta: “Es tan sutil que el ojo humano no percibe su magnitud. Pero aun así le damos un nombre divertido, supongo, para indicar que, técnicamente, esta es la luna en su punto más grande y brillante, aunque no mucho más grande en promedio de lo que suele ser”.
Hora y condiciones de observación
Para quienes observen desde Argentina, el momento de máximo brillo se producirá alrededor de las 21:20 del miércoles (00:20 GMT del jueves). Aunque la Luna puede parecer más grande cuando se encuentra cerca del horizonte, el efecto se debe a una ilusión óptica.
En esta posición, el satélite natural se ubica en su perigeo, el punto más cercano de su órbita, lo que permite verla hasta un 7% más grande y un 16% más brillante que una luna llena promedio.
El fenómeno también influye en las mareas, que pueden ser ligeramente más altas de lo habitual, aunque sin representar riesgos.
Lluvia de meteoros Táuridas del Sur
La superluna compartirá el cielo con la lluvia de meteoros Táuridas del Sur, caracterizada por meteoros lentos y brillantes. Según la Sociedad Meteorológica Estadounidense, “siempre que esté oscuro durante ese período (de octubre a principios de noviembre), se podrán observar estos meteoros lentos provenientes de la constelación de Aries en octubre y de las Táuridas en noviembre”.

Las Táuridas se originan en los restos del cometa 2P/Encke, y este año podrían incluir fragmentos más grandes de lo habitual. “El encuentro con las Táuridas de este año es especial porque se prevé que encontremos material nuevo, un poco más grande que el meteoro típico de las Táuridas. Y estos tienden a causar bólidos”, explicaron los especialistas.
Aunque la luz de la superluna puede opacar los meteoros más débiles, los bólidos —fragmentos que brillan intensamente al entrar en la atmósfera— seguirán siendo visibles. El mejor horario para observar será después de la medianoche, cuando la rotación terrestre orienta al observador hacia el flujo de partículas.
Las Leónidas y el cierre del mes astronómico
Más adelante, entre la medianoche y el amanecer del 17 de noviembre, se producirá el pico de las Leónidas, una de las lluvias de meteoros más famosas por sus registros históricos de tormentas luminosas. “Las Leónidas tienen una historia notable de tormentas, produciendo espectáculos espectaculares. Sin embargo, esos eventos son excepcionales y no ocurren todos los años. No se espera otra verdadera tormenta de meteoros hasta 2099”, aclaró la NASA.
Además, todavía podrán observarse algunos rastros de las Oriónidas, que alcanzaron su máximo a fines de octubre.
Recomendaciones para disfrutar del fenómeno
Para apreciar mejor la superluna y las lluvias de meteoros, los especialistas recomiendan alejarse de las zonas urbanas y evitar la contaminación lumínica. En áreas rurales o espacios abiertos, el contraste del cielo nocturno permite distinguir con mayor nitidez los destellos y el brillo adicional del satélite.












