Durante la tardecita del domingo, personal de la Brigada El Quebracho, dependiente de la Dirección General de Prevención de Delitos Rurales, con asiento en la localidad de Santa Elena, alertados por un llamado telefónico oportuno, montaron un operativo en inmediaciones de los campos de un establecimiento rural, ubicado por el Camino Antequeda, en el departamento La Paz, lo cual les permitió frustrar un hecho de abigeato en flagrancia, ya que advirtieron que venían saliendo del interior del campo de manera peatonal tres personas cargados con bultos tipo mochilas y que por las características hacían suponer habían cometido un delito de esa índole, y al darles la voz de alto estos emprendieron la fuga por entre el monte y la oscuridad, logrando detener a uno de los malvivientes rurales mientras los dos restantes alcanzaron a fugarse. Allí se les logró secuestrar cortes cárnicos irregulares pertenecientes a un animal bovino de pelaje colorado, también se le encontraron y secuestraron tres filosos cuchillos, mochilas, bolsas y demás elementos de interés.
Por el delito mencionado, la Fiscalía en turno de La Paz dispuso la inmediata detención del aprehendido y su traslado y alojamiento en la alcaidía de la Jefatura de Policía Departamental La Paz, mientras se continúa con las diligencias de rigor para determinar la identidad de los otros dos cuatreros que lo acompañaban.
El detenido se trata de una persona de 32 años de edad domiciliado en calle Bellavista del barrio 25 de Mayo en la localidad de Santa Elena.
EN COLÓN
También un hecho similar ocurrió en la medianoche del sábado, cuando personal de la Brigada de Colón, dependiente de la Dirección General de Prevención de Delitos Rurales, se encontraban realizando operativo de prevención en zona del ejido rural de Colón, lograron frustrar un hecho de abigeato en flagrancia en cercanías a la ruta nacional 135.
Durante la vigilancia los brigadistas advirtieron un movimiento extraño del ganado de un establecimiento, y en la oscuridad de la noche pudieron percibir un fuerte olor a sangre, lo cual los llevo a inspeccionar el lugar, y allí se encontraron con un ternero de aproximadamente 150 kg de peso en pie, recién muerto y al cual los cuatreros le habían sacado las vísceras qué estaban aun alli, quienes sin lugar a dudas al advertir la presencia policial lograron darse a la fuga dejando los restos de la faena ilícita escondida entre la vegetación.
Se continúa con las diligencias de rigor para dar con la identidad de los posibles autores.