El director de Epidemiología de Entre Ríos, Diego Garcilazo, se refirió a la situación respecto de diversas enfermedades típicas del verano como el dengue y la gastroenterocolitis, y brindó recomendaciones. También alertó por casos de psitacosis, que transmiten las aves.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Garcilazo sostuvo que “todavía estamos viendo más adelante cómo va a ser la situación, si bien ya tenemos casos autóctonos confirmados de dengue, lo cual indica que brote habrá sí o sí, no tenemos todavía muy claro cuál va a ser el número o el impacto en relación con lo que fue el año pasado o años anteriores, principalmente porque la percepción que hemos visto de los médicos respectho de esta enfermedad ha cambiado y es difícil comparar con otros años”.
Agregó que “si se ve a esta misma altura el año pasado, la situación parecería estar un poco más tranquila, si bien tenemos casos autóctonos confirmados es menos de la mitad de lo que era el año pasado”.
Aclaró de todos modos que “esto no quiere decir que va a ser un año tranquilo, sin brotes, porque todavía no estamos en condiciones de decir eso, somos muy cautos todavía. Hay más sospechas de la enfermedad por parte de los equipos de salud y el número total de casos en relación al año pasado, parecería estar un poco más bajo”.
Explicó además que “esta enfermedad generalmente en enero no tiene una gran actividad, sino que empieza después que la gente vuelve de las vacaciones; mitad de febrero, marzo o abril son los momentos de pico más alto y recién vamos a tener una idea de cómo fue esta temporada”.
En relación con la prevención, Garcilazo planteó que “lo que se nota es que los equipos de salud cambiaron muchísimo la percepción de la enfermedad; hace 10 años capaz había que estar explicando a los profesionales de qué se trataba la enfermedad porque era muy raro que la vean y era lo último que se sospechaba cuando tenían un cuadro febril, y hoy pasa el revés, lo primero que piensan es en dengue. Cambió muchísimo en ese sentido y cuando un profesional ve un cuadro febril ya tiene a esta enfermedad dentro de las posibilidades diagnósticas y eso ayuda muchísimo al control y a la vigilancia de la enfermedad”.
“En cuanto a la información de la población, es muy raro que una persona no haya escuchado sobre la enfermedad y cómo se previene. El tema es que más allá de que hay información, el cambio de hábito que requiere en lo que uno hace todos los días no es tan simple y lleva mucho tiempo. Si bien uno sabe lo que hay que hacer, muchas veces no se hace; si bien la información está, el cambio de hábito cuesta o es difícil de implementar para la gente”, explicitó.
Asimismo, apuntó que “hay colaboración con muchos municipios, porque con lo que pasó en el último brote muchos lugares que tampoco nunca habían tenido un caso empezaron a tener brotes y le empiezan a prestar más atención. Tenemos muchos municipios que pidieron y hemos ido a trabajar con ellos respecto a cómo se hace un bloqueo, qué tienen que hacer en terreno y ese tipo de cosas. Hay mucha más información, la gente es más consciente de la situación, pero también hay que tener en cuenta que no solamente la enfermedad depende de las cosas que haga la gente en su casa o de lo que pueda hacer Salud, sino que hay cuestiones climáticas y biológicas respecto al virus y también cómo se va comportando la enfermedad en otras regiones, no sólo en nuestra provincia. Hay muchísimas cuestiones de las cuales depende el dengue, sí nos interesa mucho que la gente sepa cómo cada uno puede protegerse para no tener la enfermedad y prevenirla”.
Respecto de la confirmación de casos, que fueron 8 la semana pasada, indicó que “los viernes se actualiza la información, se actualizó el último viernes y en estos días estamos teniendo casos sospechosos y otros probables que se están evaluando y el viernes se actualizará la cantidad. Probablemente esta semana tengamos casos, pero no es lo mismo que el año pasado, donde a esta altura teníamos brotes de 20 o 30 casos confirmados en algunas localidades. Si bien hoy hay dos, tres, cuatro casos confirmados, no estamos viendo esos brotes tan activos como el año pasado”.
De todos modos, advirtió: “Esto no significa nada porque puede ser que, dentro de una, dos o tres semanas empecemos a tener más casos”.
En este contexto, marcó que “una de las cosas que se está mirando es la gran cantidad de gente que está viajando a Brasil donde el dengue es endémico, lo que significa que tiene dengue todo el año, no frena en ningún momento, con un nivel muy alto de casos. La gente está viajando a lugares donde la enfermedad está muy activa, como Río de Janeiro y otros lugares de esa zona. El problema es cuando la gente viaja, puede tener la enfermedad allá o cuando vuelve. Esa preocupación la tenemos y por eso vamos a ver el impacto real después de febrero”.
Invasión de mosquitos
Al respecto, el funcionario aclaró que “consultamos a los especialistas quienes nos explicaron el tipo de mosquito que se propagó y nos dieron una explicación de porqué ocurrió esta invasión, y por eso aclaramos que no es el mosquito que transmite la enfermedad del dengue, lo cual no quiere decir que no haya que preocuparse por el dengue, pero es un mosquito que tiene otras características y otras condiciones que son diferentes”.
Brote de gastroenterocolitis
En otro orden de cosas, se refirió a la situación que se vive en Brasil con turistas que sufren cuadros de gastroenterocolitis, Garcilazo explicó que “en algunos lugares como Florianópolis se ha informado que hay un brote importante que aparentemente es norovirus, que es un virus muy contagioso y se transmite a través de los alimentos, pero también hay una enfermedad bastante común que se llama diarrea del viajero que es más que nada por tomar agua local”.
“Son cuadros virales que son molestos, pero se autolimitan en dos o tres días, y haciendo un buen tratamiento de hidratación no da más que los síntomas, y hay que tener cuidado con la población pediátrica o personas muy grandes que se pueden deshidratar y requerir internación. Pero esos brotes también se dan en nuestro país y en la provincia principalmente en verano, se ven brotes de norovirus en algunos lugares y generalmente están asociados a contaminación de alguna comida en algunos restaurantes o lugares donde hay buenas condiciones en cuanto a las cuestiones higiénicas. Lo que sucede es que, en Brasil, con la cantidad de gente que hay, estos brotes impactan mucho más y como hay muchos argentinos, nos estamos enterando, pero son cuadros que ocurren durante todo el verano también en nuestro país”, planteó.
Agregó que “lo más común es la diarrea del viajero que es por tomar agua del lugar, y ahora según las primeras informaciones es que, aparentemente, hay un brote de norovirus, que es bastante común que produzca diarrea, vómitos y dolor abdominal. Para prevenir este virus lo más importante es saber adónde uno come, y tener las medidas higiénicas básicas con la comida”.
Otras preocupaciones
Por otra parte, el funcionario mencionó que “en los últimos días se han visto cuadros de psitacosis, que es una neumonía que se produce por transmisión de un germen de aves, generalmente loros, a los humanos. Esta enfermedad que no es especifica del verano, se están viendo muchos casos en relación a animales enfermos, se ve la propagación de loros en muchas ciudades y la gente los guarda porque los ve enfermos o los venden tomándolos directamente de los nidos, y ese contacto con la gente beneficia la transmisión de la enfermedad. Y esto se está viendo un poco más de lo habitual”.
“Por esto, hemos sacado alguna información desde el Ministerio de Salud para advertir de tener mucha precaución de no comprar este tipo de animales, ni tocar alimentos enfermos, porque se puede transmitir una neumonía que puede ser grave, e incluso hemos tenido muchos pacientes en internación. Este tema nos ha preocupado también en este inicio del verano y lo estamos siguiendo bastante de cerca”, concluyó.
