La Municipalidad de San José, en el departamento Colón, presentó a la Justicia un informe de impacto ambiental para llevar adelante un proyecto de desguace de la reserva Ecológica Educativa Los Teros. Esa petición es ahora observada por una organización ambientalista.
La Comuna pretende desafectar parte del terreno del área natural para cederlos al Club San Martín e instalar en el corazón del humedal un campo de deportes y sede social. Esta instancia se da en el marco de una demanda de la Asociación Civil Arroyo Perucho Salvaje que se opone a que se desmantele el sector de anegadizos de la cuenca del río Uruguay. Por este reclamo legal rige una medida precautelar para no intervenir en el terreno y sobre la que deberá resolver la Cámara en lo Contencioso Administrativo N° 2 de Concepción del Uruguay. La entidad socio ambiental confirmó a ERA Verde que presentó una impugnación a este análisis técnico oficial.
Ante las novedades en el expediente, ahora el tribunal que integran su presidente Mariano Alberto López y los vocales Federico José Lacava y María Fernanda Erramuspe, deberá merituar la nueva documentación aportada por el Municipio, así como la impugnación y observación que presentó Arroyo Perucho Salvaje.
La Asociación Civil plantea el análisis adolece de rigurosidad científica y resultar “claramente parcial, genérico y básico”, así como “insuficiente e inidóneo para los fines propuestos, de pretender avalar la viabilidad de la construcción de una cancha de fútbol en el área principal de la Reserva Natural Educativa Los Teros”, plantearon desde la entidad.
Impactos
El estudio presentado por la Municipalidad de San José fue encargado a Maximiliano J. Mayoraz Díaz y Mario E. Dupin, quienes realizaron un repaso histórico del área y los terrenos en cuestión. En el escrito al que accedió ERA Verde, identifican los distintos impactos que tendrían las actividades del Club San Martín sobre la biodiversidad. Se detienen especialmente en las consecuencias del funcionamiento del campo deportivo, el movimiento de personas y vehículos que ello implicaría.
En este orden se valoró los efluentes sanitarios y de cantina; los ruidos, olores, material “particulado” y gases de combustión. En todos ellos se los apreció como “negativos” y con impacto directo en la flora y fauna.
En el informe oficial se abordó la generación de empleo y actividades económicas, así como en los aspectos “social y cultural”, que fueron evaluados todos como “positivos”. Por otra parte, sobre la actividad propia de “construcción y el funcionamiento del Club”, señala que “podrían generar ruidos, olores y afectar el paisaje si la construcción no se integra con el Área Natural Protegida”, por lo cual se clasificó como impacto “negativo”. Un aspecto relevante es que “producto de la construcción y el funcionamiento del Club se podrían generar focos ígneos por que podrían ocasionar un incendio”, se lee en la ficha.
“El informe es miserable”, sostuvo el abogado de la Asociación Civil, Gustavo Velzi, quien fundó la impugnación al estudio que calificó como “sesgado y a favor de la Municipalidad y el Club que quieren partir la reserva natural”, expresó a ERA Verde. Desde la ONG plantearon que el informe oficial cuenta con “graves omisiones y errores notables con respecto al área de estudio y los mapas satelitales presentados”. Además, que es “falso y tendencioso” que en el perímetro identificado para construir la cancha de fútbol no haya árboles. Se cuestiona asimismo las estadísticas de cotas y aguas altas que cíclicamente tiene el terreno.
Sobre otros aspectos, indican que en el informe oficial no se ahonda en un relevamiento de flora, fauna y aves en forma completa. Ponen evidencia que esta información ya fue realizada por la escuela secundaria Nº 10 Juan Bautista Alberdi que se encuentra en la reserva “Los Teros”. Esta fauna “se va a afectar con los ruidos productos de la invasión humana que se pretende avalar”, critican. “Los alumnos y docentes de la escuela Alberdi desde hace años cuentan con ese relevamiento que fue, incluso, fuente de inspiración para el proyecto y sanción de la ordenanza N° 29/2017 de creación de la Reserva Natural Educativa ‘Los Teros’; y la Ley Provincial Nº 11.011 que declaró al lugar Área Natural Protegida, normativa vigente que hoy protegen el espacio territorial en disputa”, se subrayó.
Por último, en la refutación concluyen que “el informe carece de toda rigurosidad científica y resulta claramente insuficiente e inidóneo para autorizar la construcción de una cancha de fútbol y cualquier edificación dentro de la propia Reserva Natural Los Teros” solicitando sea tenido como sea “impugnado y observado”. Se sugiere “la realización de estudios serios y adecuados a fin de resguardar la biodiversidad de la única Reserva Municipal de la localidad”.
Entre Ríos Ahora