Es verdaderamente preocupante que el tema del espacio de diversión para la juventud siga sin solución y generando problemas de convivencia en Concepción del Uruguay.
A los sucesos que llevan a reclamos y denuncias de vecinos de la zona portuaria, más concretamente sobre la avenida Paysandú, que resaltan el descontrol, ahora se suma lo ocurrido en las instalaciones de El Faro, sobre la Defensa Sur que fue punto inesperado de encuentro de una multitud que entró al lugar sin autorización previa, ni controles, generando daños y dejando suciedad en el predio e instalaciones, que son privadas y están concesionadas a Pablo Oyarbide, vecino de la ciudad que fue invirtiendo de su patrimonio, para dejar en condiciones este lugar y poder explotarlo comercialmente.
Lo sucedido generó gran malestar en los dueños que dieron aviso a la Policía y presentarán sus reclamos ante el municipio, esperando soluciones y sobre todo que esto no vuelva a repetirse.
“Es justo que los jóvenes tengan su lugar de encuentro y esparcimiento, pero lo que hicieron en nuestra propiedad, es lamentable y no puede volver a suceder. El lugar quedó a la miseria tras esa juntada inesperada. El Bar se encontraba cerrado ya que nosotros abrimos mañana recién. Esto es un problema de no terminar, anoche dimos aviso a la Policía (lo hacemos siempre ya que es un punto donde se juntan los jóvenes). Al parecer no saben que es un lugar privado y es común que pase esto. Tenemos varias denuncias hechas por robos, rotura de vidrios y demás”, dijo Oyarbide al portal local 03442.
El damnificado contó que fue un descontrol y que mucho de esto se vio reflejado en redes sociales como una gracia. Jóvenes saltando sobre techos y estructura, aberturas forzadas y suciedad por todos lados, fue el saldo de esta “fiesta” que perjudica al comerciante que mira angustiado.
Respecto a lo que sucede, muchas son las opiniones, como la de un vecino de avenida Paysandú, quien señaló “Esto que se observa era de esperar cuando comenzara a liberarse la situación a lo que llevó la pandemia, ya que la ansiedad por juntarse con amigos y volver a la diversión que necesitan los jóvenes, demandaba tener algo organizado o previsto, por lo que se hace indispensable que se busque una solución inmediata para evitar mayores inconvenientes de convivencia social, que seguramente puede ser aprovechado por quienes solo buscan generar malestar, mezclándose entre la juventud”.
Fuente: 03442