El próximo jueves comienza el período para la segunda recategorizacion del año, pero aún no se aprobó un proyecto de ley que incluye un aumento de los ingresos permitidos; los contadores porteños piden llevar el trámite a agosto.
Apocos días del inicio de julio, está pendiente de ser tratado en el Congreso un proyecto de ley que, entre otros puntos, busca que se incrementen a partir de ese mismo mes los montos de ingresos máximos admitidos para permanecer en el régimen del monotributo y para estar en cada una de sus categorías. Y en el séptimo mes de cada año es cuando los contribuyentes deben hacer, por segunda vez (la primera es en enero), su recategorización dentro de la tabla del sistema.
Este trámite implica observar los montos de facturación y, eventualmente, la variación de otros parámetros, en el período de los 12 meses previos, para determinar si corresponde seguir en la misma categoría en la que se está o si hay que moverse a otra. Esta vez, según una disposición que se incluyó en el texto de la iniciativa que está en el Poder Legislativo, eso debería hacerse observando los valores de la tabla aumentados no solo en un 35,3% -el porcentaje en el que ya se elevaron respecto de los de 2020, con vigencia desde enero, al aprobarse y reglamentarse la ley 27.618-, sino también en porcentajes adicionales.
Esa suba extra será, según lo que se prevé en el proyecto, más elevada cuando más baja sea la categoría. En la A, la facturación máxima comparada con la vigente en 2020 será, en caso de aprobarse la iniciativa, un 77,25% más alta, en tanto que en la K, que es la correspondiente a los ingresos más altos, la cifra será un 41,8% mayor que la vigente el año pasado.
Pese a que esos cambios son promovidos por el oficialismo y se descuenta que se aprobarán en el Congreso, lo cierto es que por ahora siguen vigentes los montos que se actualizaron en función de la última ley votada, que fue reglamentada y puesta en práctica (aunque después se anunciaron contramarchas) el 1° de este mes. Si los monotributistas tuvieran que hacer el trámite sin que ocurriera antes la aprobación del proyecto que ahora está en Diputados, deberían definir cuál es su categoría sobre la base de la tabla hoy publicada, con montos de ingresos topes más bajos respecto de los prometidos.
Tras analizar el tema, desde el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires, se le enviará hoy una nota a la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, pidiendo que el período de recategorización sea trasladado al mes de agosto.
Según explicó a LA NACION la presidenta del Consejo, Gabriela Russo, se hará esa solicitud por entender que los nuevos valores ya estarán aprobados para ese entonces y que, como los efectos de la recategorización siempre se hacen efectivos al mes siguiente (porque así lo establece la ley), habrá tiempo para que los monotributistas se ubiquen en la categoría que les corresponda y paguen el aporte mensual que esté asignado para ese lugar de la tabla.
Desde la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (que nuclea a las entidades de contadores de las diferentes jurisdicciones del país), su presidente Silvio Rizza dijo que el tema será uno de los puntos a tratar en una reunión que mantendrán esta semana con funcionarios de la AFIP.
La propuesta de ley ahora en estudio fue elaborada por el oficialismo, como reacción a las protestas por el aumento retroactivo de los aportes mensuales del sistema. Según el texto, se busca disponer que por el período de enero a junio se mantengan sin cambios los valores que rigieron en 2020, con lo cual se prevé que quedarán sin efecto las deudas con el fisco que la AFIP les había asignado a muchos contribuyentes. La semana pasada, el organismo dispuso llevar al 5 de agosto el vencimiento de la cuota correspondiente a junio, ya que el importe que hoy por hoy debería cobrar (y que muchos, de hecho, ya abonaron) es el incrementado en un 35,6%, mientras que se sabe que esa suba será anulada por efecto de la nueva ley.
En el mismo proyecto se contempló la suba adicional, con vigencia a partir de julio, de los valores de ingresos máximos de cada categoría. Así, de aprobarse el proyecto, las facturaciones admitidas en cada caso serán las siguientes, comparadas con las actualmente publicadas por la AFIP:
*Categoría A: $370.000 (hasta ahora, $282.444,69).
*Categoría B: $550.000 (hasta ahora, $423.667,03).
*Categoría C: $770.000 (hasta ahora, $564.889,4).
*Categoría D: $1.060.000 (hasta ahora, $847.334,12).
*Categoría E: $1.400.000 (hasta ahora, $1.129.778,77).
*Categoría F: $1.750.000 (hasta ahora, $1.412.223,49).
*Categoría G: $2.100.000 (hasta ahora, $1.694.668,19).
*Categoría H: $2.600.000 (hasta ahora, $2.353.705,82). Es la facturación máxima para servicios.
*Categoría I: $2.910.000 (hasta ahora, $2.765.604,35).
*Categoría J: $3.335.000 (hasta ahora, $3.177.502,86).
*Categoría K: $3.700.000 (hasta ahora, $3.530.558,74). Los últimos tres escalones corresponden solo a la actividad de venta de cosas muebles.
La Nación