Una joven salía de su domicilio para ir a trabajar y debió ingresar ante el avance repentino de una persona que estaba escondida detrás de un vehículo.
Desde hace tiempo que las calles del barrio La Quilmes se están volviendo violentas e inseguras, algo que una vez más quedó demostrado durante la mañana de este lunes; luego de que una joven que salía de su domicilio para ir a trabajar vivió una complicada situación con una persona que tendría intenciones de cometer un ilícito.
En esta oportunidad, el escenario fue calle Henry, entre Rivadavia y República de Chile, a menos de 50 metros de donde se produjo un resonante asalto a un reconocido canillita, el cual ocurrió hace unos meses atrás.
En este contexto y según el relato de la vecina del lugar, que dialogó “off the records” con esta redacción, un hombre estaría escondido detrás de un jeep blanco estacionado en la cuadra anteriormente mencionada y cuando la mujer pretendía abandonar su domicilio para dirigirse al trabajo, el delincuente cruzó repentinamente la calle con claras intenciones de abordar a la potencial víctima.
Finalmente la situación se truncó, debido a la rápida reacción de la mujer, quien ingresó a su domicilio, cerró la puerta y despertó a su pareja que estaba en el interior.
Siempre según el testimonio de la damnificada, que realizó la denuncia correspondiente en la policía de Entre Ríos, su pareja salió de inmediato a la calle y el delincuente al verlo habría corrido en dirección de la esquina de República de Chile y Henry, como alejándose del lugar. Una vez que llegó a ese punto, el violento les habría arrojado con pedazos de escombros que había en la zona y los mismos llegaron a golpear el techo de la vivienda.
Luego de algunos minutos de incertidumbre y con el alejamiento del sospechoso, el barrio recobró la tradicional calma que viene siendo alterada de manera periódica por delincuentes que caminan la zona a la espera de algún vecino descuidado.
Los vecinos de La Quilmes insisten con mayor presencia policial y que la misma sea de manera permanente, ya que suelen ocurrir diferentes hechos de inseguridad, los cuales son denunciados y la policía envía una patrulla de consigna al lugar, que luego de algunos días abandona la zona y vuelve a quedar liberado para posibles robos.
Fuente: La calle