«Existe la posibilidad que haya circulación comunitaria de COVID-19 en Paraná», confirmó el director del área de Epidemiología, Diego Garcilazo. Tras lo cual se empezó a especular con distintas medidas restrictivas. Desde el Gobierno entrerriano negaron rotundamente la posibilidad de volver a la Fase 1 del aislamiento obligatorio.
«Al ser una ciudad tan grande en contagio por conglomerado, esto genera que, a diferencia de localidades más chicas, el riesgo de transmisión comunitaria en Paraná sea mayor», explicó Garcilazo.
«Cuando se notificó el primer caso del conglomerado en Paraná, en primera instancia, hubo casos cuyos nexos epidemiológicos no estaban claros; pero hasta el momento, la mayoría de los casos están todos relacionados como contactos estrechos al conglomerado que se observa en la ciudad de Paraná», indicó el funcionario.
“Hay que ser prudentes y solidarios para no volver atrás; si bien estamos ante un pico importante, no tenemos personas con respiración asistida ni en terapia intensiva”, expresó el gobernador Gustavo Bordet tras mantener un reunión con el intendente de la capital provincial Adan Bahl y la ministra de Salud Sonia Velázquez.
“Lo más importante es reducir la circulación, por eso hemos dejado atrás la habilitación de las salidas recreativas, deportivas, y el transporte interurbano está suspendido. Es imprescindible mantener el distanciamiento entre las personas, usar los barbijos y mantener la higiene personal”, indicó, por su parte, Bahl.
Según confirmaron a EDía desde la Casa Gris, no está en análisis volver a la Fase 1 en la provincia, ni siquiera en Paraná. Sí, se están estudiando medidas concretas para reducir la circulación de trabajadores en el transporte público, y situaciones que pongan en peligro lo logrado hasta el momento. (ElDía)