Este fin de semana Caseros vivió una jornada movida en cuanto a distintos eventos que suelen convocar mucha gente de la zona y región, sobre todo los sábados de carnavales locales. Es así que Genesis24 tomó conocimiento sobre hechos delictivos que se habrían producido durante la noche del viernes, más precisamente ya en horas de la madrugada del sábado 1°, en momentos que se desarrollaba uno de los tradicionales bailables.
Se trató del robo de tres motocicletas, dos de ellas –una YBR y una Yamaha- desde calle 23 y 2, y una tercera –Honda Biz– desde un domicilio de calle 2 y 25. Al parecer y según averiguaciones que Genesis24 pudo realizar, los malvivientes tras sustraer los rodados los llevaron a zona de calle 2, entre 25 y 27 -frente a donde se encuentra la antena de Telecom-, y una vez allí habrían intentado darles arranque, logrando esto tanto en la Yamaha como en la Honda Biz, dado que ambas motos no contaban con las medidas mínimas de seguridad para tal fin, no así fue el caso de la YBR 125, en la cual quedó evidencia de intentos fallidos de arranque, tras lo cual esta fue ahí mismo abandonada, lográndose el secuestro a los pocos minutos de sustraída por parte de efectivos de comisaría Caseros. Según testimonio del propio damnificado, el robo de esta última habría ocurrido entre las 4.00 y 6.00 horas de la madrugada del sábado.
Por otro lado, también se intentó mediante las cámaras de seguridad que el municipio tiene, principalmente en los accesos a la localidad, tratar de ubicar algún ingreso o egreso que pudiera brindar mayores datos sobre estos desconocidos, pero lamentablemente no hubo resultados significados, por lo cual se continúan con las investigaciones para tratar de localizar los dos vehículos restantes.
De acuerdo a lo averiguado a nivel local con la fuerza policial, este tipo de hechos suelen estar propensos a ocurrir principalmente las noches en que se realizan eventos como los bailables, donde mucha gente suele concurrir al pueblo con la sana intención de pasar una entretenida noche, pero lamentablemente esto siempre deja margen a que personas con otros fines aprovechen el movimiento que en la localidad se genera, sumado al escaso personal policial con que cuentan comisarías de pueblo como la nuestra, hace inviable se pueda tener un control total de quienes circulan en dichas horas. Por este motivo, es que desde la fuerza recomiendan a vecinos estar alertas y colaborar desde lo mínimo, como es tener un grado de seguridad de sus bienes, no dejando motos o bicicletas en la vía pública o en sus domicilios pero con fácil acceso -sin las medidas de protección necesarias-, como así también vehículos sin sus trabas y demás. También, otra de las acciones que ayuda, y mucho, es el dar temprano aviso a la comisaría sobre cualquier tipo de hecho o movimiento extraño, por menor que sea, ya que incluso con la presencia policial se logra disuadirle la ocasión a malvivientes para que lleven adelante sus actos.
Seguridad en las noches de carnaval
Consultados sobre lo que fue la seguridad llevada adelante en las tres noches de los carnavales de Caseros, nos confirman que en ninguna de estas hubo algún hecho delictivo denunciado. Esto es muy importante ya que en su mayoría, de las miles de personas que concurren, no son de la localidad, por lo cual el hecho de llegar hasta aquí conlleva un gran número de vehículos que arriban a la localidad y quedan por un par de horas en la misma. Respecto a esto, destacan el gran trabajo se seguridad preventivo que se viene desarrollando, no solo en la zona del evento, sino en sus alrededores con patrullajes constantes a modo de prevención.
Por otro lado, un problema recurrente, que no solo involucra la seguridad se viene desarrollando durante los bailables en la localidad, como antes detallábamos la “sobre-circulación” de visitantes por encima del personal disponible para patrullar la localidad, independientemente de la seguridad del evento en sí, hay otras cuestiones anexas que generan malestar y preocupación, no en quienes toman el evento como una loable solvencia económica, sino en quienes bregan por la seguridad y bienestar de quienes concurren, en muchos casos menores de edad. Tal es así que se ha “normalizado” los coma alcohólicos en jovencitas, sucedió este sábado con una joven de 19 años y en la noche del viernes con una menor de edad, incluso anteriormente otra joven debió ser trasladada en ambulancia post baile, donde nos remarcaban que en este tipo de casos, no solo de trata del exceso de consumo de alcohol, sino que habría algún otro tipo de sustancia en dichas mezclas, las cuales son ingeridas, no siempre con conocimiento y/o consentimiento de esto, por lo cual se recomienda estar atentos al «aceptar tragos».
Vale remarcar que los excesos no solo se dan en el ámbito propio del evento, sino que en muchos casos los descontroles –que requiere de la intervención policial local, que a su vez, deja de estar en otras zona estratégicas en horas críticas como tras un baile- se producen una vez finalizado el mismo, en puestos ambulantes aledaños, que “extienden la noche”, por así decirlo.