Fue durante el caluroso mediodía de este jueves, en la zona oeste de Gualeguaychú. «El año pasado matamos 15 y este año es la segunda que aparece», advirtió el propietario del lugar.
Se trata de una yarará de 1,42 centímetros y fue hallada por el dueño de una quinta ubicada detrás del Cementerio Parque Jardín, en la zona oeste de Gualeguaychú.
“Que la gente tenga cuidado, con estos calores parece que aparecen más”, señaló el propietario del lugar, Santiago Schwindt.
Vale aclarar que el largo promedio de esta especie es de 80-120 centímetros, siendo las hembras significativamente más largas y más pesadas. Aunque, se han reportado casos de ejemplares excediendo los 2 metros de longitud.
Agresiva
La yarará no es una serpiente agresiva, ataca sólo si se siente amenazada. Existen muchas supersticiones entre los habitantes de zonas rurales con respecto a esta serpiente, pero en la mayoría de los casos los ataques y/o conductas agresivas se dan solo si son molestadas o si se tropieza con ella accidentalmente.
Sus mordeduras son raramente fatales, pero con frecuencia causan severos daños al tejido. La toxina de estas serpientes consiste principalmente en una mezcla de coagulantes, hemorrágicos, necrotoxinas y quizás algún tipo de anti-coagulante aunque no da señales clínicas visibles.