Se trata de un niño de 10 años y dos niñas de 10 y 8 años. Estaban jugando en el Patito Sirirí y encontraron el aparato. Inmediatamente intentaron comunicarse con el dueño y lo esperaron para devolvérselo. Ocurrió en la capital entrerriana.
Un niño de 10 años llamado Facundo, y dos niñas, de 10 y 8 años, llamadas Mía y Narella, estaban jugando en el Patito Sirirí de Paraná, este sábado por la noche. Acompañados por su familia, decidieron disfrutar de la calurosa noche al aire libre.
Pero una situación llamó la atención de sus familiares: en un momento los vieron a los tres sentados en un banco, quietos. «Los hablé pensando que les había pasado algo», contaron. En realidad los niños habían tenido un gran gesto y esperaban a alguien.
Según relató Vanesa a Elonce, mientras jugaban encontraron un teléfono celular en un banco. Sin dudarlo y sin mencionarle lo ocurrido a su familia, intentaron localizar al dueño del aparato llamándolo. Cuando el propietario se enteró les dijo que pasaría a buscarlo por ese lugar.
«Así esperaron los tres sentados, teléfono en mano hasta que apareció el dueño. Nunca nos dijeron, lo resolvieron y solos buscaron ubicar al dueño», aseguró la mujer a nuestro medio.
Asimismo, comentó que «el dueño era joven, de alrededor de 30 años. Nosotros vimos la escena desde donde estábamos sentados. Llegó y los chicos corrieron a dárselo. La familia que estaba más cerca les dijo que habían sido los chicos los que encontraron el aparato. Él solo les dijo gracias y se fue».
«A mí como mamá y tía me enorgulleció. Les dieron el teléfono y siguieron jugando como si nada. Ellos son inocentes y muy buenos chicos. Lo que hicieron es de corazón sin dudarlo», expresó. (El Once)
