Los obreros que desempeñaban funciones en una empresa de San Justo fueron despedidos, producto de la difícil situación por la que atraviesa el frigorífico.
Veinte trabajadores, que desempeñaban funciones en ServiAves, de San Justo, fueron despedidos, producto de la difícil situación por la que atraviesa el frigorífico como la avicultura en general.
Se trata de operarios que habían sido tomados por la empresa para hacer los reemplazos en vacaciones, con la idea de que se quedaran si se incrementaba la faena. Pero la merma de la producción y los problemas económicos, que sufre la mayoría de las plantas del sector, por el tema de los granos y la suba de la luz y del gas, se tradujo en el atraso del pago del aguinaldo y de una quincena como en la cesantía de los empleados que habían ingresado hace aproximadamente 3 meses al establecimiento.
Consultado al respecto, el secretario general del Sindicato del Personal de la Industria de la Carne de Concepción del Uruguay, Sergio Vereda, consignó que “no se quiso tomar medidas, pues se desea cuidar la fuente laboral”.
Fue así que una representación del gremio se trasladó ayer por la mañana a San Justo para entrevistarse con el dueño de la firma, Domingo Leopardo, quien pidió entre 15 a 20 días para buscar una alternativa y regularizar la situación de la planta que da empleo a unas 200 personas. “Hoy escasea el trabajo y nosotros estamos en defensa de la mano de obra. Sabemos de la difícil situación y queremos que la firma siga operando. La gente es consciente que la única forma de salir adelante es que se siga faenando para poder cobrar los sueldos adeudados”, declaró el dirigente sindical.
Vereda ilustró que “el frigorífico no exporta -operación está que posibilita a los restantes establecimientos de la región ‘defenderse’-, por lo que su producción se destina al mercado interno, que está “inundado” de pollos, y no puede trasladar el precio del costo del cajón al mostrador. Esos elementos que hacen de ése un problema muy complicado”. En virtud de ello, el sindicato brindó su apoyo a los operarios cesanteados y, mientras trascurren estos 20 días, procura que la firma tome una semana a un grupo y en otra a otro.
Respecto de la situación de la avicultura, Vereda mencionó que “cíclicamente tiene problemas. Ocurre que otros establecimientos se actualizaron y tecnificaron y, si bien tienen dificultades para afrontar el aguinaldo, abonan el tiempo y forma la quincena”.
“También nos preocupa que a los trabajadores de ServiAve se les adeude una quincena porque necesitan, hoy más que nunca, cobrar. Los tarifazos, las cuentas y las deudas hacen que el dinero de su sueldo les alcance cada vez menos”, manifestó el dirigente. (La calle)